Seis

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Carmen.

Los segundos parecían minutos, los minutos parecía horas, y las horas parecían años.

El hermano de Leslie no me había soltado la mano en ningún momento, ni cuando subimos a la ambulancia, ni cuando nos bajamos, es más ni cuando el doctor dijo que sólo a el le iba a dar información, y al final nos la tuvo que dar a los dos.

Un día, un día completo sin sabe nada de Leslie, sus padres no han a parecido y sus "amigos" menos.

Los únicos en el hospital éramos, el hermano de ella y yo.

— ¿Familiares de Leslie Kalahan?— pregunto un enfermero de ojos verdes.

— Nosotros, dije sorbiendo mi nariz debido a las lágrimas.

— Bien— tomo un respiro— La señorita Kalahan se encuentra en un estado grave de coma, y depende de sus padres, ver si la desconectan o no, oh y pueden pasar— dijo fuerte me miro y se fue.

— ¿No la desconectaran verdad?, murmure con miedo.

— No mientras yo este vivo, murmuro el con la voz ronca y apunto de derramar lágrimas.

— Ven aquí, lo abrace el escondió su cara en mi cuello, y se me erizó la piel.

— No quiero qué se vaya, susurro contar mi cuello derramando lágrimas.

— No se irá, te prometo que no se irá, le murmure al oído.

Suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora