No sé cómo debes seguir una vida cuando la misma te la ha quitado.
Oh, Melodía de mi alma, mi Julieta de la vida, todo ha terminado en tragedia en nuestra historia de dos.
Te aseguro que no fui yo quien ha escrito ese destino para nuestro final.
Mi narración todavía tenía varios capítulos escritos y muchas páginas por rellanar de ideas que no dejaban de surgir.
Es mi culpa que todo haya pasado, jamás debiste venir a mi vida.
Fuiste lo mejor que he vivido y no sé qué hacer sin ti.
Me has dado ese hálito de vida que creí perdido desde que era una cría.
Fuiste todo para mí.
Fuiste mi vida.
Fuiste mi todo.
Oh, Julieta.
Descansa y espera por mí.
