Atrapasueños

-Capítulo 1-Parte 3-

Me desperté enérgico para lo poco que había dormido. Fui al salón a desayunar , en él estaba mi abuela, quien ya me había puesto el desayuno en la mesa, eran unas tostadas con mermelada de fresa , pero ya se habían enfriado.Fui a calentarlas al microondas de la cocina y no tuve que esperar prácticamente nada . Las llevé al salón y empecé a comérmelas con las manos.Mientras las daba grandes y fuertes bocados, mi abuela me miraba desafiante todo el rato, como si estuviera pensando sobre mi, algo que a mí me pareció bastante raro, porque eso solo lo hacía con mi madre.
En cuanto terminé mis tostadas entró mi madre a desayunar, estuvimos hablando un rato.
Pasados unos minutos de interesantes conversaciones fui a mi cuarto, solo para ver el tipo de cerradura de ese cajón, parecía ser que la llave tenía una forma con mucho zig-zag.En ese momento no iba a buscar la pequeña llave, solo podía por la noche, ya que por el día la gente que me viera sospecharía.Mi familia nunca salía de aquella casa, y en caso de que salieran , tenía que acompañarlos, la única opción era la noche. Al atardecer, ya se estaba preparando todo el mundo para irse a la cama, yo miraba la apuesta de sol, la cual creía que me sorprendería más , ya que la exageran en todas las películas.Aunque estuviera atardeciendo eran ya las 22:00, sinplemente en los veranos de aquel pueblo anochecía muy, muy tarde. Mis padre me llamaron la atención cuando vieron que estaba mirando la apuesta de sol, tenía que prepararme para dormir, y eso es lo que hice.Me lavé los dientes, me puse en pijama de ositos de peluche, mi favorito, quité todos los peluches de la cama, deshice la cama, y corrí el armario para no tener que correrlo por la noche y despertar a todos.Una vez todos dormidos me levanté de la cama y volví a mirar la cerradura una ultima vez, estaba decidido que conseguiría esa llave.
El primer lugar al que fui fue a la habitación en la que dormían mis padres, por suerte ellos nunca se despertarían por mucho ruido que hiciera . Abrí la puerte muy lentamente, y aunque sonó un poco , nadie se dio cuenta , entré de puntillas y miré en el primer cajón de su armario , lo único que encontré fueron unas cuantas bragas y sujetadores de mi madre . Abrí el segundo cajón y solo encontré unos cuantos "boxers" con corbatas pintadas a rotulador en ellos, mi padre siempre decía que eran de su adolescencia y le traían muchos recuerdos , en el tercero estaban puestos muy organizados los tangas de mamá , y en el cuarto los condones de papá , me sonrojé un poco, de verguenza ajena al ver eso , e hice como si nada , seguí mirando , esta vez en el perchero del armario , donde estaba 90% seguro de que allí no estaría, y estaba en lo cierto , simplemente había ropa casual . Cerré el armario y me desplacé hasta la otra punta de la habitación , por el camino me puse un poco nervioso porque tenía que pasar por delante de la cama y para colmo , era la habitación más grande de toda la casa.Una vez llegué miré en la cómoda de mimbre, al lado de la ventana que daba al patio.Terminé de buscar en esa habitación cuando comprobé que en la cómoda no había nada en especial, ni encima, ni en sus cajones, solo había una televisión antigua encima.Sinceramente, esa habitación necesitaba más muebles . Había decidido que el último lugar en el que buscaría esa noche sería en la habitación de mi abuela , no había sótano , y en los demás lugares ya podía buscar por el día sin llamar mucho la atención, esa noche solo tenía que buscar tanto en la habitación de mis padres como en la de mi abuela . Abrí la puerta de la habitación de mi abuela , como ya había mirado antes esta vez podía revisar todo mucho más rápido , levanté la alfombra de mariquita rápidamente y pude apreciar que allí sólo escondía una llave dorada, no era la que yo estaba buscando, estuve mirando en los cajones de su cómoda bastante tiempo, tenia bastante ropa pasada de moda almacenada allí, entonces , cuando iba a abrir el último cajón de la cómoda, mi abuela dio una vuelta en la cama bruscamente, al volver a apoyar la cabeza en la almohada se cayó de debajo de la almohada un trozo rectangular de papel amarillento , fui a por él arrastrándome lentamente, muy lentamente , demasiado lento tanto que escuchaba a la perfección como me palpitaba el corazón estaba nervioso, al fin y al cabo el pequeño papel estaba justo debajo de la cabeza de mi abuela , debido a que ella estaba asomando media cabeza y el papel estaba justo debajo.Lo cogí y lo leí , ni siquiera me levanté temiendo a que mi abuela se despertara y a mí no me diera tiempo a leerlo.Lo leí rápidamente , tan solo eran números separados por un guión.Me levanté y arrugue el papel, era algo inservible , o al menos para mí , ¿Para que iba a cuidar mi abuela de ese papel durante tanto tiempo?.Lo amarillento que estaba representaba su antigüedad , como todo lo que estaba dentro de su casa.Iba a dejarlo bajo la almohada de nuevo, pero no quería despertarla así que pensé en irme y dejarselo mañana mientras veía su telenovela favorita . Abrí lentamente la puerta para irme y no volver , pero en ese momento me di cuenta de que podía ser la clave de la caja fuerte, y dejé la puerta como estaba, entreabierta, porque si la cerraba haría ruido y además sería una tontería si iba a tardar poco en irme. Retrocedí y volví a extender el papel , quité el cuadro y lo puse en el suelo con cuidado de no tocar a mi abuela con él, ya estaba sudando. Iba poniendo la clave número a número para no equivocarme, hasta que conseguí abrirla.
Cuando terminé de poner la larguísima clave sonó un "clac" , que indicaba en desbloqueo de la caja fuerte.
La abrí despacio aunque estuviera esperando impacientemente ver que había dentro.
Cuando terminé de abrirla vi muchísimos fajos de dinero amontanados,los cuales habían sido heredados por mi abuela,lo sabía porque ella nunca había trabajado, era demasiado vaga para ello. Si que podía llegar a ser egoísta aquella vieja , pidiendo dinero a mi padre y diciendo que era pobre y yo que sé que más, aunque era mi abuela, tampoco la odiaba por ello.
Encima de todos esos fajos en un pequeñísimo hueco había una llave , que hacía bastante zig-zag.
¡Ya está! ¡Esa era la llave que abría el pequeño cajón de detrás del armario de mi habitación!