Alexander:
Tíralas, deshazte de ellas. Sé que sigues guardando nuestras fotografías en tu mesilla. No lo hagas. No me obligues a chasquear los dedos y hacerlas desaparecer. Sigue adelante. Ten una buena vida, se feliz, olvídate de mí. Olvídate de lo que pasó entre nosotros si sabes lo que es bueno para ti, Alexander, porque por mucho que me duela decirlo, no tienes por qué amar siempre con ese corazón. No si está roto por mi culpa.
Sinceramente; el brujo Bane.