Querido Magnus:
Una lujosa cama, enorme, dos almohadas mullidas y una gran manta, pero Alec sólo duerme en un pequeño lado de la cama. Quiere abrir los ojos y verte a ti al otro lado de la cama, no a una fría almohada y un espacio siempre vacío. Por favor, vuelve, por el amor que sé que ambos sentimos por mi hermano.
Isabelle.