Acabamos de llegar del aeropuerto, y nos adentramos en él. Fuimos directamente a por lo billetes para el viaje y esperar el vuelo. Recogimos los billetes con facilidad y rápidez. Y la verdad, no tuvimos ningún problema con nada. quedan como una media hora para salir. Asique vimos tres asientos libres, y nos sentamos a esperar. El tiempo pasa rápido, mis nervios aumentan a cada minuto que pasaban. Incluso Nuria me los noto, y para que me tranquilizara me cogió de la mano, me miró y me sonrío. Es un ángel sabía como calmarme o al menos intentarlo.
Quedan alredor de 12 minutos para salir, pero mi madre se levantó y dijo:
- Chicas, me tengo que ir. Es hora de despedirse.
Nos levantamos, y mientras se despedía de Nuria, yo sacaba de mi bolsillo las llaves de mi casa, se las dí. Y la abracé.
Mamá, quiero que cuides de mi casa todo este tiempo. Incluso si quieres puedes quedra allí cuando quieras. A mi no me importa, lo sabes. Y que no te olvides de mí, te echaré en falta allí. Te quiero.- le dije
Cariño, cuidaré de ella. No te preocupes. Ahora si necesitas algo ya sabes no dudes en llamarme, yo siempre estaré para ti, lo sabes. Te quiero muchísimo, mi niña. - dijo con voz temblorosa y emocionada
Bueno, mamá nos vamos. Adiós, cuídate.- le cogí la manos mientras tanto y se la acaricié
Cielo, pásalo bien. Y te voy a echar de menos. Y ahora iros que sino nos os dejaré marchar.- dijo casi llorando de la emoción
Adiós, te queremos.- dijimos Nuria y yo, a la vez
Entramos en el avión. Y en 5 minutos o menos empezaríamos a despegar. Nos sentamos en nuestros asientos, nos acomodamos. Cada una se puso su música y nos relajamos. Y así nos esperaban hasta unas 2 horas o así. Sería aburrido, pésimo, pero me daba igual, por tal de cambiar de rumbo, de rutina, de vida. De mi vida haría lo que fuese. Asique esto es lo que me esperaba.