CAPÍTULO 5

135 11 1
                                    

Camille

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camille...

5 años antes...

-¿Do... donde estoy?

Veo las cuatro paredes que me rodean, todo es tan blanco, limpio; mi madre está acostada durmiendo en el sillón que está enfrente de mi. Y entonces recuerdo a mi padre llevando a Izzy lejos de mí.

-Mamá, mamá ¿Dónde está Izzy? -mi madre se acerca inmediatamente a mí y veo que sus ojos están rojos, lo que significa que ha estado llorando.

-Cariño, por favor cálmate, no es bueno que te alteres.

-¿Dónde está mi padre? ¿Dónde está mi hija, mamá?

-Cam, por favor tranquilizante...

-Que me tranquilice, por el amor de dios mamá, ¿donde rayos esta mi hija?

Y en ese momento se abre la puerta de la habitación y entra mi padre. Nunca ha sido un hombre que exprese sus emociones, él es elegante, prepotente, frío, poderoso.

Cuando le tuve que dar la noticia de que estaba embarazada dio el grito en el cielo, sino fuera por mi madre estoy segura que me hubiera golpeado. Para él fue una gran decepción que yo terminara embarazada tan joven, además eso significaba que arruinaría la gran reputación del candidato a gobernador; para suerte del él, Bryan no quiso hacerse cargo de mi bebé, por lo que se ahorro un escándalo.

-Quiero ver a mi hija, papá ¿Dónde está ella?

-Camille, siento mucho decirlo pero ella... nació muerta.

Mis lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas, eso no puede ser verdad, Isabella no puede estar... hasta pronunciar esa palabra me es imposible. Mi niña, mi bebé, sé que ella está bien.

-No, no, no, ¡eso es una maldita mentira papá! Dime ¿dónde coño está mi hija? ¡Por favor!, yo necesito verla. -me está costando respirar- mamá dime que lo que dice mi padre es una mentira por favor.

Mi madre no me mira, sólo llora y sostiene mi mano para darme fuerzas, da un suspiro cansado y dice:

-Cam hija, lo siento mucho, me imagino tu dolor, pero...

Me río por su absurdo comentario y le digo-: ¿Te imaginas mi dolor? Dime ¿Cuando has perdido un hijo, madre? Nunca verdad, pues entonces no vengas aquí diciéndome que te imaginas mi dolor.

CAMILLE! Ya basta, respeta a tu madre.

-Hija, por favor -se acerca a mi y seca mis lágrimas -, cariño debes de ser fuerte para superar esto, eres joven y podrás tener muchos hijos más.

-¡NO, NO, NO, NO! YO QUIERO A IZZY. ¿Es que acaso no lo entienden?, quiero ver a mi bebé , necesito verla, ella es mi hija y se que esta viva, por favor mamá.

-Camille, es mejor que descanses, hablaré con el doctor para ver si mañana ya te puede dar de alta.

Desde que se enteró que estaba embarazada dejó de llamarme hija, ahora pronuncia mi nombre con resentimiento.

Como puedo me separo de mi madre, me levantó de la cama y llegó hasta donde se encuentra mi padre y entonces le doy una bofetada, lo cual lo deja sorprendido, porque todo lo que me está pasando es su culpa. En eso llega una enfermera que me inyecta un tranquilizante y otra vez estoy en ese oscuro y frío lugar, quieta, anonadada, pero sin dejar de pensar en mi hija.

-Te odio papá. -es lo último que digo.   

My ExceptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora