Camille...
Después de una semana de tanto trabajo al fin es viernes y lo único que quiero es llegar a casa, ponerme mi pijama y ver alguna tonta película en Netflix.
-Cam, espera por favor -escucho que alguien dice mi nombre y volteo a ver de quién se trata.
Sonrió al ver a Alex corriendo para alcanzarme.
-Hola Alex -Me da un beso en la mejilla cuando está a mi lado y comenzamos a caminar.
-¿Qué tal el trabajo? -me pregunta.
-Ha sido una semana pesada, pero al fin he vuelto a sentirme útil, mi trabajo lo es todo para mí.
-Te veo más feliz, radiante diría yo, me da tanto gusto verte así.
-Gracias, Alex. -Le digo y seguimos caminando.
De repente se detiene y dice: -¿Vamos a una disco? Sé que saliste el lunes a celebrar tu primer día de trabajo y yo no pude ir, así que ahora celebremos tu primera semana de trabajo.
-Alex, yo no soy de las que les guste salir y menos a una disco, soy pésima bailando. -le digo.
-Vamos Cam, por favor, Sera divertido.
-Es que estoy cansada, solo quiero llegar a casa y ver alguna película.
-Te prometo que solo será un rato, -veo que comienza hacerme pucheros y sonrío al ver sus gestos.
-Está bien, pero solo una rato, ¿De acuerdo?
-De acuerdo -Sonríe, toma mi mano y volvemos a caminar.
-No te vas a arrepentir.
Cuando llegamos a la discoteca Lobby, veo que hay mucha gente, por lo que nos cuesta un poco de trabajo llegar hasta una mesa vacía, ordenamos nuestras bebidas y platicamos mientras nos traen lo que hemos pedido.
-¿Vienes muy seguido? -le pregunto a Alex.
-Suelo venir un par de veces cuando estoy de descanso, me gusta salir a divertirme un rato.
Después de tomarme un trago de mi bebida, comienzo sentirme más relajada.
-¿Porque sigues mirándome? -Le pregunto a Alex, ya que desde que nos sentamos no ha dejado de verme.
-Realmente luces hermosa -me dice.
Me sonrojo ante su comentario, tomo otro trago de mi bebida y entonces Alex se levanta de su asiento y me toma de la mano, llevándome a la pista de baile.
-¡Pero qué demonios! -digo, mientras nos abrimos paso entre las personas.
-Hemos venido a divertirnos, a celebrar tu primera semana de trabajo, debemos bailar un poco ¿No lo crees? -me dice, mientras comienza a bailar.
-Alex yo... no se bailar -le digo acercándome un poco a él.
-Tonterías. Deja los pies quietos y mueve el cuerpo. Debo ser la envidia de todos aquí, por tener a la chica más hermosa bailando conmigo.
Empiezo a bailar, cierro los ojos y me dejo llevar por la música, olvidándome de Elijah, Sarah, Stef y del trabajo de esta semana, haciendo que logre sentir que empiezo a disfrutar un poquito de la noche.
Cuando la canción llega a su final, Alex se dirige a la barra para pedirnos otra bebida y decido ir al baño un momento.
Cuando salgo del baño no me doy cuenta que hay alguien en el pasillo y tropiezo con él. Cuando estoy apunto de caerme al suelo, el hombre me toma del brazo.
-Gracias -digo, levantando la mirada para verlo e inmediatamente me pongo pálida.
-No pasa nada -dice el, soltándome de inmediato.
-¿Elijah?, -digo, mirándolo, preguntándome si estoy alucinando -¿Qué haces aquí?
-Creo que la verdadera pregunta es ¿Qué haces TÚ aquí? -veo que está tan serio y su cara tan roja.
-Pues creo que es bastante obvio ¿no? viene al baño, aunque no sabía que fuera asunto tuyo. -le sonrío ya que sé que me dirá que no se refería a eso.
-Deja de decir estupideces, sabes muy bien que no me refiero a eso.
Entonces me sujeta por la muñeca y acaricia con su pulgar mis venas que laten bajo mi pálida piel.
Ahogo una exclamación.
Tira de mí, arrastrándome hasta un pasillo largo y oscuro y empujándome contra la pared. Sin dejar de acariciar mi muñeca, siento como mi pulso se acelera cada vez más y apoya la otra mano en la pared, a la altura de mi hombro. Dejándome atrapada.
Observo como se pasa la lengua por los labios, pero no parece nada contento en absoluto.
-Te lo vuelvo a preguntar ¿Qué haces aquí? ¿Estas con Stephan?
Niego con la cabeza, recordando que Alex debe de estar esperándome y que en cualquier momento puede venir a buscarme, intento escabullirme por debajo de su brazo, pero me toma por la cintura.
-Estoy con Alex -digo finalmente, sabiendo que eso no le va a gustar nada.
-¡¿Pero qué demonios?! -dice mirándome a los ojos - ¿Sabe Stephan que estas aquí con él?
-No y tampoco es de su importancia lo que yo haga y con quien salga. -Vuelvo a intentar soltarme de su agarre, pero vuelvo a fracasar.
-Baila conmigo. -Dice de repente.
-¡Ja! ¡Ni de coña! -digo al instante. -Sera mejor que me vaya, Alex debe de estar buscándome.
-Que se joda Alexander, ahora estás conmigo, -dice y se aleja un poco de mí.
-No -le digo, mientras recupero la compostura nuevamente. -Estas equivocado, he venido aquí con él, así que si me disculpas iré a buscarlo.
Y así sin más salgo corriendo de su alcance, para buscar la mesa donde se encuentra Alex.
-¿Estas bien? has tardado un poco, -veo que me mira preocupado
- Estoy bien -le digo para tranquilizarlo -es solo que, olvide lo lleno que suelen estar los baños.
-Tienes razón -me dirige una sonrisa dulce y toma su bebida al igual que yo.
Mientras tomo mi bebida miro a todos lados buscando a Elijah a ver si aún sigue aquí y si viene hacia nosotros.
-¿Buscas a alguien? -me pregunta Alex, que ahora está más cerca de mí.
-No, es solo que creo que ya deberíamos irnos. Es tarde y estoy cansada.
-Cam... hay algo que quiero decirte -veo que tiene algunas dudas y entonces dice: -Me gustas y mucho.
Pasan unos minutos en los que ninguno de los dos dice nada hasta que... Alex se inclina y me besa; tomándome por sorpresa y entonces todo el caos se desata en un instante...
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My Exception
RomansaJuntos por siempre, eso es mucho tiempo verdad, al menos para las parejas enamoradas es mucho. Para nosotros no lo fue tanto, no todas las historias tienen un final feliz, para empezar díganme ¿Quien quiere un final? Por mucho que sea feliz...