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Lunes, 21 de Abril.

Louis llegó al día siguiente al colegio con la mirada más baja que de costumbre. Su madre siempre lo traía y lo iba a buscar, no le avergonzaba en lo absoluto, pero su madre de igual forma sabía lo crueles que podían ser los jovenes hoy en día, así que lo dejaba en una distancia prudente, y él terminaba de llegar sólo.

—Hola azulito.

Harry cómo siempre sólo quería molestar, y está vez escogió a él chico más indefenso. Él pequeño Louis ignoró el comentario de Harry y siguió su camino, pero éste lo siguió.

—¿Entiendes? Porque azul es el único color que ves, ¿no? Azulito— continuó mientras reía y Louis no podía sentirse peor. Intentó caminar más rápido y Harry lo tomó del brazo haciéndolo girar.

—Por eso eres tan cállado en clase, ¿no? Temías que todos supiera tu secretio —murmuro mirando fijamente a Louis a sus hermosos ojos azules. Pero lo que Harry no sabia es que Louis tenía un transtorno y por eso no hablaba demasiado.

—Por favor, déjame— balbuceó él pequeño, con la mirada está vez clavada en el suelo, apunto de romper en llanto. Harry se estremeció, soltando inmediatamente a Louis.

El castaño casi corrió hasta el salón y se sentó en el último asiento, como siempre lo hacia. Pronto se empezó a llenar el aula y Louis recostó su cabeza en su mesa de estudio intentando así no llamar la atención. La nueva profesora entró al salón saludando con su típico mal carácter y observó a Louis recostado en su asiento, pero no hizo ningún comentario al respecto. Si Louis habla ella podría perder su empleo, por la horrible forma en la que lo trató ayer.

La clase terminó y Louis rápidamente anotó lo necesario para salir del aula, aunque no tenia mucha prisa. Ya todos habían salido, incluso la profesora, o bueno, casi todos.

—Hola Azulito —susurró Harry, sentándose a su lado y mirándolo fijamente. Louis no respondió. —¿Tu mami no te enseñó que ignorar a las personas es de mala educación?

Louis terminó de guardar las cosas mientras temblaba un poco, y salió del aula apresurado. No quería que Harry lo molestara nunca más.

—Hola Louis, ¿te quieres divertir un rato? — ahí estaba Joseph. Él segundo tipo más odioso del instituto. El pequeño negó e intentó irse. Joseph lo acorraló contra los casilleros. Era hora de descanso, los alumnos no aparecerían de nuevo por allí al menos en unos treinta minutos. —Vamos a divertirnos, pero no puedes decirle a nadie.—dijo, mientras besaba ferozmente su cuello. La mayoría sabia que Louis no hablaba, o por lo menos no más de lo necesario y se aprovechaban de eso.

Son cortos los capítulos); espero les guste, voteeen<3

Blue and red ➳ Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora