En El World Trade Center (11-S)

Capitulo: II

2000.

Noviembre.

Era de madrugada cuando una pesadilla me levanto de golpe, estaba todo oscuro, me levante a revisar que todo estuviera en orden, tome una linterna y camine por toda la sala, al ver que todo estaba tranquilo me volví a recostar, mi esposa se acomodo en mi pecho, eso me hacia sentir seguro y feliz a pesar de no estar con ella siempre. Ella me demostraba su cariño.

Tuve una pesadilla muy extraña, estaba en mi trabajo, todo muy tranquilamente , hasta que una explosión me levanto por los aires cayendo al piso fuertemente, no miraba nada, solo miraba humo y mas humo, era denso y de un olor desagradable, en él pasillo se escuchaba gritos desgarradores y cosas quemandose, estaba en shock. Vi por una ventana rota y había una escena atroz, despiadada , imposible de creer, algo había golpeado la torre norte, salia humo , mucho humo, vi personas lanzándose al vacío envueltas en llamas. De pronto vi un avión acercándose a gran velocidad , venia con la punta apuntando hacia mi, no lo podía creer, ese avión iba a impactar justo en mi oficina y yo iba a morir, no hay mas. Solo espere él impacto y cuando toco él edifico, desperté.

Un sudor helado caía de mi frente al recordar eso, parecía tan real, era increíble ver todo eso, senti que estaba en un infierno. un viento frio entro en la habitación haciendo que me de escalofríos, abraze a mi esposa y ella se acurrucó mas en mi, me encantaba cuando estábamos así, él reloj marcaba las 2:15 AM , necesitaba dormir , en dos horas tenia que estar arriba, así que me levante , dejando a mi esposa con una almohada para que pensara que aun estaba con ella , me reí internamente , se miraba tan dulce y hermosa. Fui directo a la cocina. Me senté en él comedor y comencé a meditar lo que había soñado, pensé varias cosas,en muchas
¿Si eso pasara? ¡¿Mi esposa, mis hijas,
Entre en un estado en él cual no pensaba mas que en mis princesas. Entre en Paranoia.

De repente escuche crujir él piso, era de una madera fina y vieja y al pisar por muy liviano que sea lo que este encima de ella, se escuchaba a kilómetros el rechinar. , me levante de golpe, así que tome la linterna y camine hasta donde escuche él ruido,
Vi una sombra, era una sombra pequeña, de una niña, rápidamente pensé en marceline (mi hija)

-¿Marceline? ¿que haces despierta? Dije susurrando .

-Papi, tuve una pesadilla. Dijo con vos temblorosa.

-Solo fue una pesadilla . dije. -vuelve a tu cama. Le repeti

-Cuentame un cuento papi. Dijo emocionada. Me sorprendí.

Al parecer le gustaban mis cuentos,
Marceline era una niña muy pasiva e inocente, tiene un cabello largo ,negro y brillante. Sus ojos negros eran igual a los de su madre, su piel es palida igual que mi y que su madre, era hermosa.

-Okey. Dije sonriendo -solo si me prometes algo. Dije

-¿Que papi? Dijo entusiasmada. Rascandose los ojos
.
-Si me ayudas a preparar él desayuno mas tarde. Dije

-¡trato hecho! Me dijo alegre.

Era domingo , así que entraba un poco mas tarde al trabajo. Tenia tiempo para ser un poco romántico, al final tenemos tiempo para todo, para reír y llorar, enojarse y alegrarse , amar y odiar, y asi y asi...

Comencé contandole la típica historia de la princesa en él castillo y él príncipe azul que la rescataba de un dragón, no había pasado ni media hora y Marceline ya estaba dormida.

la lleve entre mis brazos a su dormitorio, mientras tanto yo me había quedado pensando aun en el terrible sueño. algo me hacia sentir que algo malo iba a pasar.

Él reloj marcaba las 6:00 AM , Marceline había despertado temprano y yo me había quedado en él comedor toda la noche, vino y con un beso en la frente me dijo.

-¡Papi! ¡Papi¡, ya salio él sol, Preparemos él desayuno!. Dijo con alegría,

-Okey, okey, ya voy hija. Dije tranquilizándola

Y así comenzó mi día, Domingo, preparando hot-cakes con miel y tocino, llevando él desayuno a la cama a mama , preparándome para ir al trabajo , todo estaba fresco y soleado como siempre en new york.
Vivía a unas calles de las torres gemelas, así que no tenia problema con él trafico, era uno de los primeros en llegar a la oficina.

Camino al trabajo, en un semáforo había un señor con un letrero que decía "Disfruta tu vida hoy, no esperes a que llegue el mañana''

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