Miedo a Amar (KaiSoo)

Capítulo 8. Masaje.

-Solo que te oí decir que tenías una molestia en la espalda, me preguntaba si podría ayudarte.

-¿A mí?

-Sí, podría hacerte un pequeño masaje, te conté que el pasado verano hice un curso de fisioterapeuta, además mi madre me enseñó todos los trucos de un buen masajista, quizás pueda aliviarte, qué me dices.

-Pues...yo...no sé...yo no sé qué decir, tú...Jongin casi no era capaz de articular palabra por la sorprendente aparición de Kyungsoo en su despacho.

-Ya verás que te vas a sentir mejor, te va a venir muy bien, lo necesitas por lo que dijiste, siento haber escuchado la conversación entre tú y Chanyeol pero estaba con mi tarea en la otra sala tirando los restos de la operación y no pude evitar escucharla.

-No pasa nada por qué lo escucharas, es normal.

-¿Entonces?, qué me dices.

Jongin se sentía confundido, nunca pudo imaginar que Kyungsoo fuera a su despacho a ofrecerle un masaje, le sorprendió mucho, no sabía qué decirle, no se esperaba que cuando solo hacía unos minutos que se le había comentado a su amigo Chanyeol sobre las molestias físicas que padecía, y Kyungsoo nada más oírlo se ofreció de inmediato, le pareció un detalle muy bonito por su parte el que se preocupara por él de esa manera, por lo que aceptó encantado, no supo cómo pero le dieron ganas de llorar porque alguien se preocupara de él de esa manera y de inmediato pero se contuvo, Kyungsoo era un chico excepcional.

-De acuerdo, muchas gracias por preocuparte por mí, te lo agradezco.

-De nada, para eso están los amigos.

Kyungsoo entró y cerró la puerta, soltando un bote de crema en el escritorio.

-Dónde me pongo para que me hagas el masaje.

-Me puedes decir primero dónde te duele.

Jongin le señaló el lugar donde tenía las molestias.

Kyungsoo le tocó por encima de la ropa.

-¿Y aquí te duele?

-Un poco.

-Vale, no te preocupes, pero te tienes que quitar la camisa.

-¿La camisa?

-Claro, sino como quieres que te haga el masaje, además tendrás que tumbarte mejor en esa camilla que en el sofá para que pueda hacerte el masaje en condiciones.

-Bueno, vale, ahora mismo me tumbo en la camilla.

Jongin se fue aflojando la corbata para quitársela y desabrochando la camisa, Kyungsoo tragó saliva cuando vio el torso desnudo de Jongin, lo tenía bien trabajado, tenía un pecho muy bonito y sus tetillas parecían deliciosas, Kyungsoo no pudo evitar tragar duro ahora, le dieron ganas de acariciar con sus manos todo su pecho y su abdomen plano y marcado, era mucho mejor de lo que podía haberse imaginado, las manos le temblaban y de ahí todo el cuerpo, tuvo que respirar varias veces de forma profunda para relajarse y no se le notaba lo que le provocaba Jongin y esta situación.

Jongin se dio cuenta que le estaba mirando y se ruborizó un poco, no estaba acostumbrado que nadie le mirara así y menos un hombre, al darse cuenta Kyungsoo que Jongin se había dado cuenta de su miradita intentó disimular.

-Me estoy fijando en tus hombros para ver como los tienes y solo con verte noto que los tienes muy tensos, necesitas descanso y relajación.

-Es cierto, me siento los hombros a veces demasiado tensos, se me carga mucho últimamente tanto el inicio como el final de la espalda y los lumbares también.