Miedo a Amar (KaiSoo)

Capítulo 10. Propuesta.

Llegaron al despacho de Jongin.

-Pasa y ponte cómodo.

-Gracias Jongin.

-No era sobre trabajo porque quería hablar contigo.

-Ohh, ¿entonces?

-¿Tienes hambre? o ¿quieres beber algo?

-Ohh, gracias, pero estoy bien, más tarde comeré.

-Ahh, es que te he llamado porque compré estos bocadillos para los dos, los que tanto te gustan que me dijiste el otro día, si te parece más tarde podríamos comerlos juntos.

-¡Vaya!, gracias, no sé qué decir.

-Nada, comámoslo juntos después, es que fui a comprarme algunas cosas para comer y cuando vi que había bocadillos de los que hablamos hace unos días pensé que te gustaría comerlos y por eso te traje uno.

-Pues muchas gracias Jongin, es un gran detalle, no sé como agradecértelo.

-Yo sí.

-¿Cómo?

-La verdad es que compré los bocadillos en parte para agradecerte el masaje de hace unos días, estoy tan bien que parece que he rejuvenecido.

-Cuanto me alegro que sigas estando bien, aunque creo que sería aconsejable que te hagas masajes regularmente, las operaciones te crean tensión en los músculos, por las posturas, ya sabes, podría hacértelos sino te importa o si prefieres que te lo haga un especialista.

-No te quiero molestar, pero la verdad es que me has dejado como nuevo y mucho mejor que el especialista.

Jongin no sabía si sería buena idea lo de repetir masaje por lo ocurrido o era una tontería y solo se produjo ese día, la verdad es que ese masaje le vino muy bien, tenía que dejar de pensar en lo que ocurrió ese día.

-Vaya gracias, no es ninguna molestia, al contrario me alegra hacerte sentir bien.

-Gracias, es en serio, tienes unas manos divinas, sabes muy bien dónde y cómo tocar.

Jongin no supo como salió esas últimas palabras de su boca pero se sintió un poco avergonzado al decirlas, parecía que lo decía de una manera no adecuada, Kyungsoo sintió como su cuerpo se estremecía al oír decir eso a Jongin, como le gustaría masajear su cuerpo sin descanso mientras se besaban, se lo imaginaba y su miembro comenzaba a palpitar.

-Por mí no hay problema que te haga los masajes, por una parte Kyungsoo quería ayudarlo con los masajes y por eso se ofreció para que estuviera bien pero por otro tener que tocar de nuevo su cuerpo, no sabía como iba a poder mantener la calma pero si lo hacía era por el bienestar de su amado Jongin y tenía que ser fuerte.

-Pues entonces te tomo la palabra, gracias.

-Y una cosa.

-Dime.

-No digas que has rejuvenecido, eres joven y atractivo, no te sientas mayor.

-Tengo los 30, no soy un niño, en cambio tú eres muy joven y a la vez muy maduro, esas enfermeras no te quitaban el ojo, me fijé como te miraban.

-Son solo amigas, no hay nada, ni habrá, no me interesan y también te miraron embobadas cuando apareciste.

-Yo no me di cuenta...pero tampoco tienen nada qué hacer, además ya te dije que no me interesa enamorarme, no quiero que me hagan daño, va ser difícil que confíe en alguien y me enamore, tampoco me involucraría con nadie del hospital a no ser que me enamorara perdidamente y no creo que eso suceda como te digo, además habría cotilleos, ya los tuve a mis espaldas y son muy dolorosos, nunca volverán sucederse esos chisme, no quiero nada con nadie.