Su cuerpo era cada vez más frío, el brillo de sus ojos se perdió al igual que su vida. Sus noches eran largas y no veía la forma de parar el amanecer. Cada vez sus muñecas estaban más cortadas, sus piernas eran rayadas y por su rostro corrían lágrimas. Lágrimas de dolor, sus días se tornaron no grises como siempre se tornaron negros y cada día se hacía eterno. Su vida era tríste y depresiva. Simplemente no hallaba la manera de ocultar lo que le pasaba. Cada minuto era peor y cada segundo pensaba más en la muerte, en su fin. Sus pensamientos suicidas no salían de su mente, se sentía abandona y sin poder sobre su propia vida. Ella dormia pensando en no volver a despertar y salir de ese mundo cruel y depresivo en el que vivía...
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Pensamientos de una Chica Suicida.
AlteleLos pensamientos mas oscuros de una chica suicida... pueden ser peor de lo que crees.