Amor al limite

CAPÍTULO 8

A pasado una semana desde que Vanesa vio a Tony, él no a regresado al restaurante ni al club, las cosas en el negocio estaban bien solo que Vladimir tenia que mostrarle otros negocios fuera de Nueva york su salud cada día era peor pero su orgullo no lo dejaba caer necesitaba tener todo al corriente y que sus socios conocieran a sus hijos los que se encargarían de las empresas, para Vladimir Emir era un hijo más se avía ganado ese puesto por su fortaleza.

Bueno, niños ya están en las ligas mayores así que a comportarse como lo que son mis hijos- decía abrazando los de los hombros Regresemos a casa tengo otro asunto pendiente, Tony estos viajes los tendrás que hacer casi por semana no puedes descuidar a nadie sabes que somos una familia y tenemos que cuidarla - el chico asintió

Viejo hablas como si te des pidieras- contesto Tony en broma

Quieres desacerte de este viejo, eso te va a costar- le dijo su padre con una risa

Hola preciosa, excelente mañana me puedes dar un café-

Buen día señor Conor, por supuesto ahora se lo traego-

Gracias y tu que quieres Demitrii- dijo Conor

Igual un café-

En un momento se los sirvo - contesto la chica

Vaya si que esta hermosa la niña-

Cuidado que yo la vi primero-

Conor tu eres un hombre viejo y casado, yo le puedo dar mas que tu-

Mejor que no te hagas ilusiones Dimitri, ella es algo renuente a las relaciones-

No me voy a casar sabes que no soy del tipo que se ata a una mujer, seria bueno escucharla gemir en mi cama- decía el hombre

Dimitri era un hombre guapo y alto de una edad de treinta y cinco, tes clara, cabello castaño cualquier mujer se perdería en sus ojos azules y sonrisa sexy, el defecto era que era muy masoquistas le gustaba poseer a las mujeres con fuerza y sin piedad, era uno de los amigos mas íntimos de Vladimir, que a diferencia de él, Dimitri no respetaba a las mujeres, Vanesa llegaba con las ordenes de los hombres los ojos azules no se apartaban de su cuerpo algo que la hacia incomodarse

Y dime linda, te gustaría salir a dar una vuelta después del trabajo- pregunto Dimitri tomándola de la mano, mostrando su elegante anillo que tenia un dragón

Lo siento pero tengo novio y es algo celoso- mintió ella no se sentía cómoda en la forma que la miraba, conor comprendió todo ya que el na conocía mejor su nadie sabia de subida

Que lastima, tenia entendido que no tenias relación- Dimitri miro a Honor interrogante y el solo se encogió en hombros

Le informaron mal y con su permiso, tengo que atender mas mesas- dijo soltándose de su agarre y retirándose de la mesa

Veo que no sera presa fácil, pero caerá- dijo con una sonrisa

No cabe duda que cada día llega gente mas loca- decía Vanesa entrando a la cocina

Por que lo dices Vane-

Por el tipo que esta con el señor conor, me invito a salir-

Y por que no aceptaste -

Estas loca no me agrada nada de ese hombre, mas bien meda miedo-

Estas loca chica, yo si lo aceptaría esta guapo-

No como Tony, ese pensamiento paso por su mente, recriminan doce después por a verlo echo, las horas pasaron en el restauran Dimitri se encontraba a fuera de este quería conquistar a la chica, su curiosidad por ella aumento cuando esta negó salir con él, Vanesa se despedía de sus compañeros para dirigirse al club, cuando un auto elegante se detuvo en frente a donde ella estaba, el copiloto bajo acercándose a ella

Señorita Vanesa-

Si, quien es usted- dijo temerosa el sabia su nombre pero ella no lo conosia

Por favor mi jefe quiere hablar con usted- le dijo abriendo la puerta trasera mostrando a el hombre de unos cuarenta años o más, este le mostró una sonrisa que mostraba cariño

Por favor entra, necesito pedirte un favor- dijo el Ruso con su típico acento, ese hombre le recordaba a Tony

Disculpe pero no lo conosco-

No te are daño mi niña, entra le dijo extendiendo la mano- ella estaba temerosa pero no le daba miedo y acepto sin dudar, tomo la mano de Vladimir y entro al auto, del otro lado Dimitri observaba, vio solo la mano del tipo pero no pudo verle el rostro, el pensó que al parecer lo que ella avía dicho era verdad pero eso no le iba a impedir que fuera suya

Bueno antes que nada me presento, soy Vladimir Ivanov- le dijo con una linda sonrisa, la chica no podía creer que conociera al empresario mas rico de Nueva York- Vanesa te has de preguntar por que quiero hablar con tigo, espero que me permitas un momento de tu tiempo-

Claro Señor, en que puedo servirle-

Dime donde te dirijias al terminar podremos llevarte a ese lugar-

ho, no no se moleste, además no es un lugar como para usted-

Niña no sabes en que lugares he estado, y creme que ese es un de los mejores, pero bueno es muy tarde y si aceptas mi propuesta no creo que vuelvas a trabajar en el-

Que quiere usted decir- le pregunto con el ceño fruncido

Jared, vamos Dominius- dijo Vladimir el chofer asintió y condujo asta ese lugar, era uno de los club mas prestigiados para los chicos ricos pero últimamente le hacia falta algo de entretenimiento ya las ganancias no eran como antes y avían perdido clientes, al llegar la chica se impresiono con la fabulosa entrada todo parecía de lujo las puertas eran de cristal oscuro que solo lo alumbraba una luz neón y escarcha al rededor, un hombre que resguardaba el paso a ver a Vladimir no dudo en darle la entrada ya que se trataba del dueño del lugar, a dentro la musica electrónica se escuchaba a todo lo queda una escolta se formo para recibir y llevar a Vladimir a su oficina, Vane estaba impresionada con el lujo pero mas al ver que no estaba tan concurrido

Sientate mi niña- hablo amablemente Vladimir- como veras este es un lugar aprueba de ruidos, y desde aquí puedo ver todo el lugar y ver que esta más y bien, como hay - dijo mostrando a un chico jalando con una de las bailarinas, él solo trono los dedos y uno de los guardias hablo por el auricular en seguida dos hombres se postraron a lado del chico sacándolo del lugar