Me enseñabas a disfrutar de la vida.
Me enseñabas a disfrutar todos los pequeños detalles, igual que lo hacias tu.
Me dabas lecciones que jamás olvidaria.
Te empapabas conmigo bajo la lluvia, sin importarte tú salud.
Solo querías verme feliz.
Me serbias chocolate caliente, ese tan rico que solo tú sabias preparar.
Mientras, me observabas en silenció bebiendo tu café azucarado.
Por eso, por eso y por tantas cosas no te voy a olvidar.
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Tres terrones de azúcar y una taza de café
PoésieEras dulce. Siempre le echabas tres terrones de azúcar al café. Ahora que ya no éstas el café se vuelve amargo. ¿Donde éstas? ¿En un lugar mejor?