Me volví dependiente a ti pero como toda adicción me dañaba, hasta que tuve que volverme fuerte y aceptar que tú no ibas a regresar y que aquella persona que yo esperaba volviera nunca lo haría ya que desde hace mucho había dejado de existir o tal vez habías dejado de fingir ser la persona que decías ser.
Ahora ya no espero tus mensajes, estoy acostumbrandome a vivir sin ti, creo que es lo mejor, diría que para los dos pero no sería cierto ya que solo lo es para mí, tú ya estas muy bien sin mí, pero yo de a poco me estoy haciendo a la idea de comenzar de nuevo, enamorarme otra vez, quien sabe y encontrar a alguien que llene el gran espacio que tú dejaste en mí.
Mientras escribo estas cartas algo en mí ruega por recibir un mensaje tuyo pero la otra parte aún cuerda hace que entienda que eso no pasará que todo acabó definitivamente esa noche del 28 de enero cuando decidiste olvidarme con ella, pero no te culpo porque para entonces ya habíamos terminado aunque no había pasado ni una semana de eso. Me duele sin duda pero tengo que mostrarme fuerte, fingir que no me duele saber que nunca volveras, que me has olvidado y que no te ha importado todos los momentos que pasamos juntos.
Ahora tengo que guardar todo lo que siento por ti, aunque se que cuando vuelva a caminar de la mano con otra persona tú volveras a mi mente, pero para entonces ya solo serás un bonito recuerdo, solo eso. Me enseñaste lo que es sentirse protegida, especial y más aún me enseñaste que no todo lo que pasa en la vida es malo.
Tal vez no hubiera preferido enterarme de algunas cosas que me quebraron ya que me enteré en el momento que más frágil me encontraba, tú nunca conociste sobre mis problemas, porque yo nunca te los dije no quería preocuparte yo sabía que tenías tus propios problemas, pero tú nunca te enteraste que todas las mañanas durante un mes tuve que ir al hospital hacer terapia, era agobiante y necesitaba apoyo pero no quería que te preocuparas por mí, no quería convertirme en un problema para ti, pero ahora que lo pienso mejor tal vez y ni siquiera te importaba. Es increíble como las personas pueden cambiar tan solo en algunos meses, tú eres un claro ejemplo de que eso ejemplo, de ser alguien tan cariñosa, amorosa y especial te convertiste en alguien frío sin sentimientos e indiferente, o tal vez solo conmigo.
P.F.16: Eres mi sueño hecho realidad.
