Llegas a tu casa cansado de tu trabajo y listo para una noche relajante sólo.
Alcanzas con tu mano el interruptor de luz.
Pero te das cuenta de que ya hay otra mano hay.
EL INTERRUPTOR
Llegas a tu casa cansado de tu trabajo y listo para una noche relajante sólo.
Alcanzas con tu mano el interruptor de luz.
Pero te das cuenta de que ya hay otra mano hay.