Esperando en tierra y tu en cielo

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¿Se puede esperar la muerte con tanta ancia? ¿se puede anhelar algo con tanto fervor que duela? La respuesta es un si, pues cada día sin ti, es una pesadilla que no quiero vivir, la gente sigue cargando sus cadenas y mirando con dolor, enojo y con todo lo que pueda a la casa de tu padre, su tejado las ramas de los arboles, mi querida Guian mi ángel, es hipócrita desear que vuelvas, es malo soñar que te rodeo con mis brazos es estúpido esperar que nuestras investigaciones de que soy no tengan sentido si no estas en ellas, no lo se pero cada bendito día tomó una nueva pastilla y duermo, porque si no fuera por el medicamento no podría dejar de pensar en tu brillo mi ángel, espero mi muerte para poder verte y saber si te sigue gustando tanto la tierra como a tu madre, se que eres una pura ahora
  No puedes venir, Guian para mi siempre seras híbrida siempre mi vida, se que no te puedo ver, pero mi alma lo hará algún día y diré que te amo como no tuve oportunidad de amarte mi ángel.

Cierro esa carta con los ojos hechos agua y me digo a mi mismo, martin no puedes llorar, pero recuerdo que el mundo está lleno de demonios encadenados y sin alma y el cielo está puro tan puro que resplandece de solo pensarlo aveces me reto a mi mismo por ser egoísta y erudito por ser una fuente constante de información y me imagino que el cielo está hecho de maravilla y que la tierra ya es el infierno, firme esto en mi mente sólo porque lo quiero desmentir, mis ojos cada día están más opacos y preciento que me convierto en uno de ellos,  mi más grande temor estar encadenado con alas negras, que soy o que puedo ser, mi vida sigue siendo un misterio, no soy más que un hombre que vive entre demonios y como lo dijo un filósofo el hombre no nace malo la sociedad Lo corrompe y poco a poco se que me estoy corrompiendo ahora sospecho que sólo fui la excepción de un híbrido para que vuelva al cielo y que me misión esta hecha, seria la explicación a los cultos que nacen en mi espalda y los fierros que siento amarcar en los pies descalzos me miró en el espejo y preciento que si me presto demaciada atención me veré como los demás y no seré una rareza del mundo, pero comienzo a sospechar que nunca lo fui, que solo estaba disponible mediante invitación mi divinidad para saber el mal en un alma en el alma de los mismos demonios que son los seres que
Tocan la tierra ellos ya tienen el mal dentro y están podridos completamente, cargan con su pena y simplemente no hay brillo que sacie su sed de maldad, no hay sed que el brillo del cielo no sacie y no hay más grande maravilla luminosa que las alas de un ángel invisibles y visibles a la luz de la luna
Luz dorada, luz amada, luz apreciada y sentimientos que se mezclan con lo amargo de vivir en la tierra ni un Nepal me salvaría de lo que se aproxima mi descenso de la gloria que iluminó algún momento mis pensamientos sobre la vida la luz dorada y la oscuridad esperada.

Las  alas de un ángel Lost in the invisible light Donde viven las historias. Descúbrelo ahora