Capítulo 3: Lo hice a mi manera.

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Claire POV

Después de Les Misérables, aparecimos en un montón de musicales juntos. Por ejemplo, él fue Vince y yo Sandy en Grease, en Peter Pan yo fui Wendy y después Peter Pan mientras el fue el Capitán Hook.

Y en La Bella y la Bestia, donde por obviedad, fuimos los protagonistas, aunque yo fui de nuevo alternante, pero tuve la fortuna de poder presentarme. Lamentablemente Albert sufrió una terrible fractura que lo sacó un tiempo de la obra.

En ese entonces, Albert era un hombre seguro de su talento -tal vez un poco más seguro de lo normal -. Aún lo recuerdo, estábamos en la escena cumbre para el fin del primer acto. El maquillaje en el no había sido el mejor, diario pasaba dos horas y media en caracterización, ese día tuvo exceso de látex y maquillaje, sin contar el peso del traje, había bajado considerablemente de peso por lo sofocante y espeso. Llegó a pesar cuarenta y cinco kilogramos. En la escena tenía que saltar pero por el peso fue llevado de inmediato al suelo y se estrelló en los escalones.
Al inicio no sintió el dolor pero supo que algo se había roto.

Era sábado y teníamos "casa llena", así que se las arregló para llegar a una silla, se arrastró y se enfocó en seguir cantando. Todo un profesional.

Cuando llegó el punto donde tenía que pararse de nueva cuenta, descubrió que su tobillo estaba roto y que con el traje ya no podría soportar más su peso.

Me imagino cuán doloroso debió ser, el no era de las personas que por lesiones detuviera una presentación, luchó por manejar de alguna manera el disfraz, cantó como nunca, luego se derrumbó y fue trasladado de urgencia a un hospital fuera.

Así como continuamos trabajando juntos en muchas producciones, empezó a surgir el amor. Cada día con más fuerza.

Al inicio como un secreto, ya que yo era una menor de edad.

Albert POV

Esos fueron los seis meses -los seis meses más largos de mi vida- antes de que pudiera volver al teatro. Durante ese tiempo no podía caminar y la fractura se rehusaba a sanar adecuadamente. Ese accidente me dejó secuelas importantes. Yo solía ser bueno en el esquí, pero no puedo hacerlo -o correr- ahora. Lo peor estaba por venir.

Mi pelirroja llegó ese día temprano. Yo estaba un poco adolorido aún del tobillo.

-Traje algo para cenar.

-Ahora no my dearheart, me molesta mucho el pie.

Me miró preocupada y se sentó a mi lado.

-¿Puedo hacer algo para qué te sientas mejor?

-¿Alguna sugerencia querida?

Ella se sentó con cuidado sobre mi, y sin dejar caer totalmente su peso en mis piernas. Me tomó del rostro y me besó tiernamente.

Al inicio no supe si continuar o no el beso, apenas había cumplido los 18 años. Pero en esos momentos, se fue al diablo mi raciocinio, al diablo la edad. Ella era mía en esos momentos y se estaba entregando con su ternura.

Se quiso separar lentamente pero la detuve con un ligero agarre de las muñecas.

-Nadie te ha dicho que puedes parar Claire.

Me miró con una sonrisa integrada. La giré en el sillón y la empecé a besar. Era la niña que se iba a convertir en mujer en ese momento.

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Cuando volví a la obra, tenía un nuevo dilema, una horrible especie de parálisis conocida como miedo escénico. Nunca había experimentado algo así, era serio. Tuve que hablar con la producción para que me dieran más tiempo.

Después de ese terrible incidente y de seis semanas, ese mal desapareció solo. Volví a hacer ópera.

Mi dulce Claire, nunca me dejó. Pese a seguir en la obra, salía directo a casa, a verme y a estar conmigo.

Ella es hermosa -en cuerpo, mente y espíritu. Es muy amable, dulce, de personalidad abierta y con una gran fuerza y carácter. Admiro su fuerza y como trabaja duro.

No es sólo mi amante, es mi gemela -realmente mi otra mitad.

Cuando estamos lejos, suelo llamarle seis veces al día para saber sobre ella, pero a veces no es suficiente.

Ella es mi querida dearheart.

Era un secreto a voces nuestra relación, afortunadamente su hermano no estuvo en contra.

Chris Redfield era un famoso ilusionista al igual que su padre. Viajaban juntos aún para presentarse en ocasiones juntos en diferentes eventos.

Su madre era bailarina y patinaba sobre hielo en sí juventud, dejó de trabajar definitivamente con la llegada de Claire.

La familia Redfield se la pasó gran parte de su vida en giras, remolques y hoteles hasta que se establecieron un tiempo en Francia, de donde era originaria Stela Reno, ahora Stela Redfield.

.

Albert y Claire caminaban por Central Park. Después de un tiempo de una agenda saturada, disfrutaban un poco de su tiempo libre.

La pelirroja avanzó lentamente y miró por un pequeño puente.

-Cuidado o tendré que saltar por ti. - Dijo el rubio poniéndose a un costado de ella y tomándola por la cintura.

-No me dejaste caer ebria a las vías del tren, no me dejarás caer ahora.

-¿Es un reto Claire?

La colocó sobre la barandilla y la columpió hacia atrás.

-¡Viejo demente!

La mujer se jaló de la chaqueta del rubio y brincó a su lado.

-Canta conmigo.

-¿Ahora?

La mujer levantó una ceja.

-No, un show. A William le han estado pidiendo mucho que cantemos juntos.

-No lo sé Albert, no me siento a tu nivel, yo solo hago teatro musical y...

-Basta de pretextos, te prepararé, entrenarás conmigo. Si te da tanto miedo aún, te entrenaré...

Puso su mano en la cálida mejilla de la cantante.

-Al, lo haré. Pero no es miedo, siento que es diferente técnica - se puso de pie al hombre, muy seria. - Lo haré pero espero que no seas un Fürher.

Tal vez no era un dictador terrible pero Albert era estricto, era buen maestro y le daba técnicas de ópera para mejorar. Claire tenía buenos agudos y mejoraba día con día.

Y así empezaron con pequeñas presentaciones que han ido creciendo.

Olvida Tu TemorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora