El amor es inesperado (@cshipper)

Capítulo 3

Historia original de: cshipper
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(POV Killian)

Me despierto y siento algo extraño encima mio. Abro los ojos y la veo, Emma, durmiendo en mis brazos, no creo que exista criatura más bella en el mundo.

Miro el reloj de Emma que se encuentra en la mesilla, las 10:25 de la mañana, va siendo hora de despertarse, es muy tarde. Me levanto con cuidado de no despertarla, quiero prepararle un desayuno especial ya que la cena de ayer no fue obra mia. Busco mi ropa, unos calzoncillos y los pantalones de chandal que me presto David para dormir cómodamente. Antes de salir de la habitacion vuelvo a mirar hacia la cama, sigue dormida, debajo de esas sabanas se esconde la mujer mas preciosa que he visto nunca.

Voy directo a la cocina cuando escucho una voz familiar diciendo mi nombre, al principio pienso que es Emma, pero por el tono de voz, es alguien que lleva tiempo despierto y además creo que viene de arriba.
Decido subir a cubierta, veo una silueta femenina y familiar.

-No, no puede ser. Imposible.
Ella se guira de golpe, al ver su cara, mis sospechas se confirman.

-¡Killian! Te he echado de menos.
Ella viene corriendo hacia mi y me abraza. Yo no reacciono, estoy en shock. Esto no puede estar pasando, es imposible.

(POV Emma)

Me despierto de sobresalto al escuchar mi movil. Lo cojo medio dormida y sin ver quien es, respondo.

-¿Diga?

-Emma. Menos mal, estabamos preocupados. Henry nos ha dicho que no has ido a recogerle y tampoco estabas en casa. Pensábamos que te había pasado algo.

-Mama, tranquila. Estoy bien.

-¿Dónde estás? ¿Por qué has desaparecido.

-Mama, tranquila. No he desaparecido. Me quedé dormida en el Jolly Roger y Killian me dejó quedarme aquí.

-¿Qué? Emma, ya sabes lo que tu pafre y yo pensamos...

-¡Mama! No he dicho que pasara eso. -Aunque tampoco lo he desmentido.

-Vale, vale. Cambiando de tema, Henry está con nosotros, ¿cuándo vendrás a por él?

-No lo sé, igual me quedo a comer con Killian y aprovecho que estoy aquí para estar con él.

-Está bien. Te veo luego hija.

-Adios mama.

Cuelgo el teléfono y miro la hora. ¿Las 10:43 de la mañana? No puede ser. Es súper tarde, será mejor que me levante ya de la cama. En seguida me doy cuenta de que estoy desnuda, sonrio al recordar lo que pasó anoche, sinceramente no me importaría repetir, hacía mucho que no hacia esto. Amo a Killian y sé que él tambien me ama, eso es más que sufucuente para saber que lo de anoche no fue un error. Igual debería ir planteandome preguntarle si quiere que vivamos juntos, mi casa es muy grande y, a veces, solitaria.

Me visto rápidamente y salgo en busca de Killian, la verdad es que me ha decepcionado un poco no despertarme en sus brazos, esa es una sensacion que tampoco sentía en mucho tiempo. Hace un poco de frio así que cojo su chaqueta negra de cuero, no creo que le importe.
Salgo al pasillo y ahora mismo no tengo ni idea de dónde puede estra.

-¿Killian? -No hay respuesta.- Killian, mi amor, ¿dónde estás?

Nada, no responde. Voy a la cocina para ver si está desayunando, nada aquí tampoco está. Voy al camarote de al lado, igual se está cambiando, pero no. Vacio, aquí no hay nada ni nadie. ¿Dónde se ha metido?

-Killian si esto es una broma no tiene gracia.

Vale Emma, tranquilizate, no le ha podido pasar nada. Seguro que ha ido a Grany's a por desayuno. Si, seguro que es eso, voy a vuscarlo.

Subo las escaleras y ahí está.

-Ug, Killian te he buscado por todo el barco...

No puedo creer lo que estoy viendo. No, él no.

-Swan, espera. Puedo explicartelo.

-¡No, ni se te ocurra acercarte!

Mi voz sale mas alta de lo que realmente pretendia. Él se acerca pero yo me alejo.

-Swan, escúchame.

-!No!

-Swan, no hagas esto. No te alejes de mí.

-¡La estabas besando! ¿Por qué?

-Puedo explicarlo.

-No, no puedes. No quiero volver a verte.

En ese instante siento como mis lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, así que salgo corriendo.

-¡Emma, vuelve por favor!

Intento no ignorarlo pero no puedo, noto como su voz se quiebra por las lágrimas que seguramente están rodando por sus mejillas, pero no me paro, sigo corriendo. Me prometí a mi misma hace mucho tiempo, que ningún hombre volvería a dañarme, pero ha pasado. No sé en qué estaba pensando, jamás tendré mi final feliz, puede que todos los habitantes de Storybrooke estén sacados de cuentos de hadas, pero sigo sin creer en ellos.
Empieza a faltarme el aliento, así que paro. Me apoyo en un arbol, espera, ¿un arbol? ¿Dónde estoy? ¡Genial! Ahora también me he perdido, me pregunto si esto podría ir peor. Solo me queda sentarme y llorar, con un poco de suerte alguien se dará cuenta de que he desaparecido y vendrá a buscarme, solo pido que esa persona no sea Killian.

(POV Killian)

Veo como Emma se va corriendo mientras que las primeras lágrimas, quiero ir detrás de ella pero siento como algo me lo impide.

-Déjame. Necesito hablar con ella.

-Killian, he vuelto. Mírame, -me coge la cara entre sus manos y me obliga a mirarla- estoy aquí. Te he echado de menos.

-No. Formas parte del pasado.

-No lo entienes, te amo.

-Y yo la amo a ella. Ya no te quiero, Milah.

-No, eso no lo piensas en serio, -sus ojos empiezan a brillar por las lágrimas que amenazan con comenzar a salir- estás enfadado.

-Milah, te amé. Estuve 200 años sufriendo por ti, intentando vengar tu muerte. No sé como has vuelto y tampoco me importa, pero ella apartó todo el dolor y me ha dado un motivo por el que vivir que no sea la venganza. Me ha recordado quien soy realmente, me ha dado una nueva oportunidad. No quiero volver al pasado. No es que no me alegre de estés viva, porque me alegro, pero tendras que vivir sin mi porque yo ya he pasado página. Busca a alguien que te haga feliz porque yo no puedo.
Despues de esas palabras sentí como un peso se me quitaba de encima. Milah empezó a llorar, no la quiero como lo hacia antes, pero tampoco me gusta verla así.

-¿Tienes algún sitio donde dormir?

Mi voz más relajada le tranquiliza y deja de llorar un poco.

-No, lo primero que he hecho nada mas llegar es buscarte.

-Puedes quedarte aquí si quieres, pero recuerda, Emma es ahora mi nueva razon para vivir. Nada va a cambiar eso.

Ella asiente con la cabeza. Abro los brazos hacia ella, ella viene y responde al abrazo.

-Encontrarás a alguien que te haga feliz, estoy seguro.

-Gracias.

-Vamos abajo, tienes muchas cosas que explicarme.

-Vale.

Nos separamos y bajamos las escaleras. Hoy va a ser un día muy largo.