Choi Seung Hyun volvía de una reunión, y se había hecho más tarde de lo que a él le hubiera gustado. Le habían propuesto hacer un dueto con una chica que hacía poco había entrado en la compañía. En principio le sorprendió que precisamente se lo propusieran a él y no a algún cantante que llevara menos tiempo, pero no se negó.
Aunque su plan era cenar en casa, no pudo evitar detenerse al oler el agradable y cautivador olor a fideos fritos que salía de un pequeño puesto.
-Uno de fideos fritos -le dijo al cocinero que, por suerte, no lo reconoció, cosa que el joven agradeció. Cuando le entregó el hombre su plato de plástico y palillos, se sentó en un banco que había a unos metros del puesto.
Estando a punto de acabar su cena, oyó un grito que lo asustó y miró hacia donde lo había oído. Al principio lo único que vio era a una chica saltar unas vallas bajas y correr hacia el centro de la carretera. Seung Hyun se puso de pie pensando en por qué alguien joven querría suicidarse de esa manera, delante de varias personas que no le quitaban los ojos de encima, pero entonces observó que la chica se agachaba rápido y cogía lo que, a primera vista, parecía un gato pequeño. No tardó en comprender lo que estaba pasando: esa loca suicida dejó su sentido común y saltó a la calle para salvar un animal que, posiblemente, hubiera podido ser atropellado por algún conductor que no vio lo que había cerca de él. Por suerte para la chica, fue más rápida que un coche azul que se acercaba al gato. El muchacho vio cómo la chica, abrazando al animal, saltaba las vallas del otro lado de la carretera y se ponía a caminar saliendo de su campo de visión.
-La gente está cada vez más loca -oyó decir a un anciano que estaba cerca de él, y le dio la razón.
El primer día sería únicamente conocer a la otra cantante, hablar de la letra y comprobar si sus voces podrían encajar bien. Realmente, lo primero tendría que haberse hecho el día anterior, pero por alguna razón la chica no se presentó a la reunión, lo que él consideró una falta de respeto y profesionalidad.
-Señor Choi, buenos días -dijo con una sonrisa la recepcionista cuando lo vio.- Tiene que ir al cuarto piso, en el estudio veintidós. -Él asintió y le devolvió la sonrisa.
-Así que ha llegado el momento de conocer a esa cantante tan irrespetuosa -pensó mientras estaba en el ascensor. Cuando se detuvo, se dirigió al estudio que le había dicho la recepcionista y suspiró antes de abrir la puerta.
-¡Ah, Seung Hyun, por fin! -Dijo uno de los productores.
-Buenos días -saludó el chico. Buscó con la mirada a la chica por la habitación, pero no había nadie más.- ¿Dónde está la cantante?
-Ha ido al baño un momento, pronto la conocerás. -El muchacho rodó los ojos y se sentó junto al hombre.
-¿Cómo es? Además de una chica que no tiene respeto por los demás.
-¿Por qué dices eso?
-Ayer no estuvo en la reunión, ¿qué te parece eso? Yo tendría que haberla conocido ayer, no hoy. En fin, qué se puede esperar de alguien nuevo... -el productor soltó una carcajada.
-No pienses cosas malas de ella antes de conocerla.
-Tampoco voy a pensar nada bueno. ¡Ni siquiera está aquí! -Antes de poder seguir quejándose, la puerta del estudio se abrió y una chica bastante delgadita y con el pelo azul oscuro entró.
-¡Perdón! -Exclamó al entrar.- Estaban limpiando los baños y... -la muchacha se tapó la boca al ver a Seung Hyun sentado y observándola.- ¡Dios mío! -Exclamó- ¡E-es... Dios mío!
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Con un Poco de Suerte [One Shot]
FanfictionLa gente suele decir que siempre son las personas opuestas las que se acaban gustando, precisamente porque ven en la otra persona virtudes que ellos mismos no tienen. Aunque, lamentablemente, a veces no es así. Hay ocasiones en las que no importa cu...