Adiós Londres

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―Adiós hija, te quiero mucho y sé que podrás hacerlo ―me abraza fuertemente mi padre.

Ahora estamos en el aeropuerto esperando que anuncien mi vuelo para dejar Londres, el lugar que me vio crecer.

―Confía en mí, prometo que será una gran empresa ―correspondo su abrazo con algo de melancolía; realmente voy a extrañarlo.

―Sé que lo harás ―sonríe con algo de tristeza ―trata de no ganar más dinero que tu padre ―rompe el abrazo y me sostiene de los hombros.

―No sé si pueda cumplir eso ―ruedo los ojos y río.

―Estaré orgulloso aunque lo hagas ―se separa de mí.

-Gracias por todo papá- beso su mejilla.

―Haría lo que seas por ti mi pequeña ―tiene esa tierna mirada de padre cariñoso ―ahora voy a verificar que todo lo del vuelo este bien.

Le doy una cálida sonrisa, da media vuelta y va a un mostrador. Dirijo mi mirada a Danna, quien observa la escena impaciente.

―Por fin, creí que llegaría él avión y ustedes sin terminar de despedirse ―tiene las manos en las caderas, y mueve su pierna rítmicamente.

―Ahora la reina del drama es otra ―acuso divertida.

―Jamás le quitaría él puesto su majestad ―habla con lo que todos llaman un acento muy británico y hace una reverencia ―perdóneme y no mande cortar mi cabeza ―sigue hablando con ese tono, que hace que su voz se escuche más gruesa.

―Muy tarde ―imito su grueso acento ―perderá la cabeza ―hago la seña que hace Undertaker poniendo mi pulgar en mi cuello y sacando la lengua.

Finge estar asustada y hace como que comenzará a llorar, tapando con sus manos su rostro.

―¡Moriré! ―exclama fingiendo estar al borde del llanto ―y jamás tuvimos sexo, solo toque tus pechos y tu trasero ―exclama más fuerte de lo que debería.

―Sí, que pena ―trato de sonar lo más fría posible.

―¡Quería follar con mi amiga y ahora voy a morir! ―grita derramando lágrimas, captando la atención de varios presentes. En serio es buena actriz.

―Danna, basta ―me acerco a ella.

―Prométeme que tendremos sexo antes de morir ―me observa a los ojos con las lágrimas corriendo por sus mejillas, cualquiera que no la conozca diría que llora de verdad.

―No lo haré, no hagas un escándalo en pleno aeropuerto ―susurro observando a los curiosos que no dejan de vernos.

―¡Promételo o me mato aquí mismo! ―grita y pone su mano en forma de pistola y se apunta a la cabeza.

―Danna ―pronuncio su nombre con el ceño fruncido y seria.

―¡Promételo! Tendremos sexo duro contra él muro ―sigue fingiendo llorar.

―¡No! ―me acerco a ella y la jalo de la oreja obligándola a dejar de hablar pero ganándome quejidos ―guardas silencio ahora o te pongo un calzón de castidad y te quito tus juguetes ―amenazo seria aun jalando de su oído.

―Auch... Auch... Está bien, me callo ―suelto su oído y esta se lo soba ―prometo que algún día lo jurarás, y tendremos él mejor sexo de nuestras vidas ―sonríe dejándome ver su malas intenciones.

―Como digas "amiga" ―hago comillas recalcando la palabra amiga.

Justo en ese instante llega mi padre entregándome mi boleto.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2016 ⏰

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