El Regreso

79 3 31
                                    

Narra Flor:

Mis amigas y yo todavía seguíamos impactadas, pero sobre todo asombradas de lo que habíamos hecho, no lo creíamos, yo pensé que todo era un sueño, pero no... Todo era real, estaba pasando, en verdad estaba pasando.

– Muy bien – Dijo Herobrina – Es bueno que pongan su cerebro a trabajar, para algo lo tienen, el poder no solo estará allí porque sí, deben no solo aprender a usarlo, sino también aprender a controlarlo. Esto solo es una parte, es solo una pieza de lo que deben saber, para ser unas verdaderas heroínas.

– Sí, sí, sí, que debemos aprender, que debemos a ¡bla, bla y blah! – Dijo Andrelis en tono irónico – ¿De qué nos sirve?, en la tierra nunca hay peligro y si lo hay, de eso se encarga la policía y las demás autoridades. Además nosotras nunca pedimos ser heroínas o algo por el estilo, nos gusta nuestra vida como normales humanas, ¿No es cierto, chicas?

– ¡Andre! ¿Qué no vez? ¡Esto es una oportunidad que no podemos desperdiciar! – Dijo Carmen muy emocionada.

– ¿La oportunidad de qué? – Dijo Andrelis de forma retadora.

– La oportunidad de ser algo más que simples humanas comunes y corrientes, de ser diferentes a los demás – Dije yo dándome aires y poniéndome de parte de Carmen.

– ¡Oh vamos! ¿Te vas a negar a tener súper poderes?, ¿Te vas a negar a ser una heroína de verdad? – Dijo Carmen tratando de convencer a Andrelis– ¿Acaso no fue eso lo que siempre deseamos? ¿Poder ayudar al mundo, a las personas, de alguna manera?

Herobrina Solo nos miraba con atención ante nuestra conversación.

– Está bien – Dijo Andrelis un poco dudosa – Pero no estoy del todo de acuerdo, hay muchas cosas que nos impiden seguir con este jueguito y que son mucho más importantes que esto.

– Con eso no hay problema, como les dije, todo ya está planeado hace siglos, no habrá nada que impedirá que cumplan con su destino – Dijo Herobrina seriamente.

– Sigo sin entender nada – Dijo Carmen confundida– pero espero que algún día nos expliques todo este rollo.

– Lo mismo digo – Dije mirando a los brillantes ojos a Herobrina.

– Y bien, ¿qué es lo que nos sigue atando a este lugar? – Preguntó Andrelis.

– Muchas cosas, pero por ahora seguir con el próximo ejercicio – Dijo Herobrina seriamente.

– ¿Qué? – Contestó Carmen.

– ¿Más pruebas? – Pregunté.

– Ahhg, no tengo ganas – Dijo Andrelis refunfuñando.

– No pregunté si tenías ganas – Contestó Herobrina de inmediato.

Andrelis solo se cruzó de brazos, Herobrina no le tomó importancia. De forma inesperada (mejor dicho de la nada) hizo aparecer más enemigos, pero esta vez eran de toda clase, eran más de 10 pero menos de 30, entre ellos: cíclopes armados (pero con tamaño humano), quimeras, Esfinges (criaturas con cuerpo de mujer, alas de halcón y con patas y cola de león) centauros, entre otros seres raros, que no sabría cómo llamarlos.

Cuando vimos todo este ejército, nosotras no sabíamos qué podíamos hacer, pensábamos que íbamos a morir.

– ¡¿NOS QUIERES MATAR O QUÉ!? – Se oyó el grito enojado, desesperado y aterrado de Carmen.

– Regla número uno...

De pronto todos venían hacia nosotros, era nuestro fin.

– Nunca, tengas... miedo – Completó Herobrina

Los Corazones de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora