Mi primera vez con mi... "bebé"

Descansa, bebé

Annie pasó los siguientes 5 minutos sentada en una esquina con un vaso en la mano que tenía una mezcla de Ron, vodka, whisky y otras cosas que podrían matarla mientras debatía con su yo interior.

—No hablaré con el gordo, no mientras esté viva... o sobria— pensó Annie, dio un sorbo a su mezcla mortal, y continuó—Bueno, de hecho ya no es tan gordo, es un ex gordo. Aunque eso no le quita que sea un idiota. Un ex gordo idiota—pensaba ella mientras se reia sola, ya estaba ebria— No voy a ir. Bueno, sí, voy a ir, pero solo a decirle que es gordo.

Annie vio que ya habían pasado 15 minutos desde que Cameron le dijo que se reunieran y decidió ponerse de pie como pudo y se fue caminando en zigzag hacia el cuarto de Cameron. Cuando estaba frente a la puerta que estaba cerrada, dio el último sorbo a su vaso, golpeó la puerta y dice Cameron al otro lado del cuarto: contraseña.

A lo que Annie responde: —Soy yo, Cameron.

—Contraseña

—Gordo idiota

—Esa no es. Contraseña

—¿Bebé? —dijo Annie, a lo que Cameron abrió la puerta y dijo:

—De hecho era "Annie y Cameron juntos por siempre" pero esa también sirve, entra bebé.

Annie entró y se recostó en la cama de Cameron.

—¿Para qué me hizo venir?, estoy cansada, tengo sueño, ya me quiero ir.

—Quería aclararte lo que pasó en estos 6 meses que no estuviste.

—Ya no importa, eso ya pasó.

—Yo quiero contarte, solo pido que escuches. Hace algunos meses, cuando no estabas acá yo estaba mal. Solo salía de mi casa al colegio y en las mañanas a correr, comía menos y eso explica que ya no sea gordo.

—¿Todo esto para explicarme eso? —interrumpió Annie

—No bebé, déjame seguir. Una noche me invitaron a una fiesta, decían que ya no era el de antes y eso me molestaba, así que decidí ir. Allí conocí a Melissa y esa noche sucedieron algunas cosas con ella. Al otro día me sentí muy culpable, no podía hablar contigo hasta que aclarara todo lo que pasaba conmigo mismo, veía a Melissa seguido y cada vez que la veía me era más difícil hablar contigo. No sabía cómo explicarte por qué desaparecí.

Annie no decía nada, solo se quedó mirando al vacío.

—¿No dirás nada?¿Estás enojada?

—No, estoy muy ebria para enojarme ahora. Me enojé cuando pasaron semanas sin saber algo. Luego me di cuenta de que no valía la pena preocuparme si estaba en un lugar nuevo lleno de personas nuevas.

—¿Ya no te importa?

—Ya ha pasado mucho, solo deberíamos alejarnos el uno del otro.

—Yo no me quiero alejar de ti—dijo después de apagar la luz besándola como nunca lo había hecho.

Ella solo respondía a sus besos algo confundida, estaba muy ebria para saber lo que hacía.

—Cameron, su novia—dijo ella deteniéndolo

—No importa

—Ella está en la fiesta

—Nadie se va a dar cuenta

Continuó besándola mientras ella estaba recostada, la besaba con pasión, demostrándole cuánto la había extrañado. Luego se posó sobre ella besando su cuello y después de un momento ella dejó de moverse, mientras él seguía besando su cuerpo y se deshacía de su ropa y la de ella.

—¿Quieres estar conmigo, bebé? —preguntó Cameron y no recibió respuesta. —¿Eso es un si?

Ella no hablaba, Cameron se asustó hasta que se dio cuenta de que se había quedado dormida, el alcohol hizo demasiado efecto. Ni siquiera estaba enojado.

—Descansa, bebé— dijo vistiéndola y dándole un beso en la frente.