Kyūden e yōkoso (Bienvenida al palacio)

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*tambores y amuletos de metal* Habíamos llegado a Kyoto despues de un largo viaje y la bienvenida al palacio del emperador Tokugawa estaba ante mis ojos mirando al rededor solo se podrían apreciar miles de samurais distintos me sentía nerviosa pero mi entrenamiento no dejaba que mis emociones me controlaran *risas y voces murmuraciones* Haichiro se acerco con un  guardia imperial le susurro algo al oído no pude oírlo pero parecía importante aquel guardia corrió al trono, donde se encontraba el emperador, el guarida también le susurro algo y señalo a donde estábamos el emperador se levanto e hizo una seña a su anunciante.

-Atención se nos ha informado que el líder del escuadrón ha llegado- Las voces cesaban con el gran anuncio al parecer todos a esepccion mía sabían para que habían sido llamados.

*tin tan* silencio profundo y amuletos de metal, comencé a pensar en aquel líder de seguro seria un hombre poderoso distinguido y compasivo, el perfecto líder, me acariciaba el mentón mientras esa imagen no salia de mi cabeza *boomz* el bongo me despertó de mis pensamientos.

-Bueno, ustedes son los mejores guerreros del país obedecerán a su líder con disciplina y sin peros quien no acepte puede morir ahora- El emperador había hablado tan frío como siempre -Ahora les presentare a su líder- 

Haichiro comenzo a caminar hacia enfrente donde subio al lado del emperador donde el tomo la palabra ante todos los presentes ahí.

-Amigos el día de hoy doy fundación al Shisengumi con la ayuda de nuestro imperio Tokugawa hemos podido dar lugar a esta, somos 234 samurais listos para proteger del shogun Tokugawa Iemochi, debemos sentirnos orgullosos de proteger a nuestro señor y nuestro gobierno, para derrotar a una amenanza para nuestro pais Ishin Shishi-

Al oir eso el espiritu entusiasta de los samurais *gritos y exclamaciones*aquel sentimiento abundo la  atmósfera en un sonido de heroismo, el emperador dio permiso de embriagarse cuando dirigio su mirada fribole hacia mi, al verme note que le susurraba algo al oido a Haichiro.

-Haichiro te he mandado por fuertes samurais y tu me traes una gensha con espada- 

-No es una gensha cualquiera pertenece al clan Hijikata ademas su padre fue Yuusuke adoptivo claro usted sabe como era el general Yuusuke es una excelente espadachín-

-Con que hija del capitán Yuusuke en ese caso es bienvenida a mi palacio traila pronto aqui- 

-Si señor-

Al mirarlos de nuevo Haichiro me llamaba con su dedo *susurros y rumores* como siempre las voces del salón retumbaban en mis tímpanos como siempre las voces del rechazo y los comentarios negativos me rodeaban como aquel día de otoño en el funeral de mi padre, sin embargo avance con orgullo en mis ojos y seguridad en mi mente, al llegar con ellos mire con aquellos ojos que eran dignos de mi padre y mi orgullo, me puse de rodillas enfrente del emperador.

-¿Yuusuke?- 

-si mi señor-

-Levantate- me dijo alsando su mano, al levantarme me miro de pies a cabeza -Con que eres una mujer Haru verdad?, si eres tan buena como dice Haichiro no te molestara si derrotas a un par de hombres-

-Como usted guste mi señor, solo permitame cambiarme de ropa- 

-Adelante tarda lo que quieras-

Al oir el tono burlon del emperador me moleste mi corazón ardio en llamas del coraje que había forjado todo estos años, fui a donde se encontraba Kondo le pedí mi ropa y corri a cambiarme mientras me cambiaba y me daba un momento para respirar los melodiosos sonidos ansestrales llenaron mis oidos *tin tan* campaneros de metal, el bello palacio un lugar que no pense visitar jamas, despues de oir tranquilamente la melodia de sonidos que pasaban a mi al radedor camine con mi antiguo traje a donde Kondo y los demas nuevamente parecia un guerrero algo mas que una simple mujer captando la atencion de todos en el salón se escuchaban ligeras voces *murmuraciones y rumores* todo me rodeaba mi contrincante ya se encontraba enfrente había un espacio bueno para luchar cuerpo a cuerpo el silencio nos rodeaba.

-Lista muñequita- me decía aquel joven 

-No soy muñequita y si estoy lista- me coloque en una pasión de ataque -Mi nombre es Yuusuke  Hijikata- al oir el nombre las murmuraciones dieron un nuevo inicio *murmuraciones y rumores* sin embargo en mi mente con ojos cerrados se producía el silencio y la armonía con mi espada, mi contrincante atacaba sin precisión ni compasión sin embargo todo ataque que me daba lo esquivaba.

-Estupida Gensha quedate quieta- Esta vez su ataque iba mas que enserio *Flish flash* se escucharon los golpes de las espadas en un fácil giro y empuñando bien mi espada logre golpearlo en el cuello haciendolo desmayarse, cuando este callo al suelo el resto se me vino encima con gran furia continue despacio pero al transcurso de los minutos senti una ligera gota de sudor en mi rostro, al instante sin abrir los ojos pare gritando -Estilo Hiten Mitsuruyi el honorable cielo que vuela- y con un solo movimiento de espada logre terminar con 231 samurai en el suelo.

*Tin tan* la tranquilidad y la paz del dominio del espada me rodeaban al abrir los ojos los mire en el suelo me dirigí con la espada desenvainada hacia donde estaba el emperador me incline y dije -Estoy para servirle mi señor- seguido de esto guarde mi espada.

El emperador dio un aplauso y me dijo -Bien querida Yuusuke y los demas es hora de embriagarse un poco asi que anda querida diviertete- 

-Se lo agradezco- me incline por muestra de respeto mientras sonreia con satisfaccion.

A los pocos minutos que se levantaron comenzo una gran fiesta de repente entre las murmuraciones y las damas que nos servian me di cuenta que varias de ellas eran mujeres que ya antiguamente conocía las cuales se me avalanzaron mientras yo me embriagaba como en casa pensando en Yuka en los demas *Risas femieninas y murmuracíones*

-Yuusuke-sama que bueno es verlo aqui- me dijo al oido una joven pelinegra

Yuusuke sama como lo extrañabamos en casa-

Los demas Samurais solo observaban mi acostumbrada rutina de siempre cuando bebía, cuando se me acerco Kondo.

- Te diviertes he Yuusuke- 

-No molestes Kondo ellas siempre son así-

Segui bebiendo hasta quedar completamente ebria, despues de ello salí al pasillo con la botella de sake para seguir bebiendo en el pasillo vi a Haichiro estaba sobrio y miraba la luna me senté a su lado.

-No deberias beber así eres una dama-

-Callate no me digas que hacer soy jefe de mi clan y en casa bebo siempre- 

-Es por que eres identica al capitan- mientras el miraba el cielo me fue venciendo el sueño recostandome en su hombro.

-Cuando vine a entrenar a Kyoto mi papá y yo dormiamos a la luz de la luna me gustaba mucho -los ojos se cerraban mientras la atmosfera de la noche nos cubria *tin tan* candeleros de cristal, el aire era fresco y hermoso la luz de la luna nos cubría.

-Buenas noches Haru- al escuchar esa frase sentí un beso en mi frente y quede dormida totalmente 



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Tragica canción de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora