Primer Capítulo

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Me desperté con la respiración agitada y una capa de sudor cubría mi cuerpo, otra vez había tenido una de las tantas pesadilla que solía tener, aunque también podría decir que es un sueño, realmente es confuso, alcanzo mi teléfono que se encontraba en el suelo y miro la hora eran las 5am, me levanté para alistarme porque sabía que no lograría dormir ni 5 minutos si lo intentaba y tenía que estar en el colegio a las 7:30 am.
Ya estaba lista para ir al colegio y bajo las escaleras sin hacer ruido, no quería encontrarme con mi padrastro, el muy cínico quería que delante de los demás lo llame padre, cuando es un cobarde y miserable que me hace la vida imposible, mi madre murió cuando tenía 13 años, y desde ahí mi vida fue miserable, bueno más miserable.
Gracias a Dios y hasta que salí de casa no lo vi, bueno aunque era normal el casi nunca estaba cuando yo me iba pero el miedo que le tenía me hacía ser precavida, llegué al colegio en buen tiempo, caminé por los pasillos hasta llegar al aula de clases, los pocos estudiantes que habían llegado paseaban de un lado a otro, no tenía amigos, y mis notas eran buenas, siempre trabajaba sola, incluso los trabajos que eran en grupos, tenía suficiente problemas con Marlon, sí, así se llama mi padrastro. Minutos después el aula se llenó y el profesor llegó, me tocaba biología una de mis materias favoritas.

-Buenos días chicos, hoy harán trabajos en parejas y yo los asignaré- anuncio el profesor, solté un suspiro pesado y esperé a que me nombre.

-Silena Landoll- me sobresalté al escuchar, mi nombre- con Jhon Montiel- ¡rayos! Era ese chico nuevo, no me gustaba cuando me tocaba hacer algún trabajo con un nuevo, ya que no sabía nada acerca de ella o el, y si es un grosero o no me dejará hacer sola el trabajo, y si era un engreído, no soporto a los engreídos.

Después de unos minutos el profesor terminó de emparejar.
-ahora pueden empezar, quiero que hagan un resumen de la clase pasada, resalten lo más importante y para la próxima clase quiero que me traigan una maqueta hecha de reciclaje- en serio todo eso, esto se ponía peor.

De la nada sentía que alguien tocaba mi hombro, miré sobre mi hombro y era mi compañero de trabajo.
-en vista de que no te acercabas he venido yo- habló él mientras se sentaba en la silla vacía a mi lado- podemos empezar aquí están mis apuntes- decía mientras me enseñaba su libreta.

-¿eehh? Mira pensaba hacerlo sola pero igual anotarte en el trabajo- le dije, y el fruncía el ceño un tanto confundido.

-también es mi nota y quiero ganármela no que me la regalen.

-ok-fue lo único que dije y empezamos el trabajo, cuando terminamos, entregamos las hojas al profesor, él nos felicitó por ser los primeros y haber hecho un buen trabajo, me senté y mi compañero me siguió.

-¿dónde nos reunimos y cuando para hacer la maqueta?- ¡¡champiñones!! Lo había olvidado y ¿ahora?, él no podía ir a mi casa y yo tampoco podía ir a la de él, es más yo no podía ir a ningún lugar, salvo la escuela.

-Déjame hacerla a mí, por favor- insistí con la esperanza de que aceptara.

-No, ya te dije, quiero ganarme la nota, y aparte ¿por qué tanta insistencia en hacerlo sola?- me pregunta.

Suspiré frustrada y le dije- No puedo llevar a nadie a casa y tampoco puedo llegar pasada la hora- todo eso lo decía con la cabeza entre mis manos mirando abajo, levanté mi cabeza para verlo y él me miraba confundido.

-¿por qué? Acaso eres una princesa encerrada en un castillo a la espera de ser rescatada - dijo con humor, pero al ver mi rostro serio cambia de expresión - ¿es en serio?- asentí con mi cabeza.

- bien hagamos esto-me dijo- yo consigo los materiales avanzo con la maqueta, la traigo tú te la llevas y la terminas ¿te parece?-me parece increíble, de ese modo no tendré problemas.

-sí, es estupendo, ¿cuando empezamos?- le dije.

-hoy mismo empezaré yo, y cuando termine mi parte te lo traigo, trataré de acabar pronto para que tengas tiempo de terminar tu parte.
Asentí mientras me ponía de pie, la clase ya había terminado y tenía Educación Física, otra de mis materias favoritas y no es que me gustaba el deporte, pero si me gustaba hacer ejercicio y aparte eso me despejaba la mente, salí del aula sin esperar a mi compañero.
Ya la clase entera se encontraba trotando alrededor de la cancha, está clase era la única en la que teníamos que usar uniforme, consiste en una playera gris y un tipo shorts, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había notado que Jhon trataba a mi lado.
-¿sucede algo?- le pregunto ya que de la nada no creo que quiera venir a trotar a mi lado, seguro y ahora si quiere que le regalen la nota.
-no, solo quería trotar a tu lado, no me llevo muy bien con los demás- así que al final tuve razón.
-ok- le respondí, no tenía ánimos de entablar conversación, ni de empezar una amistad.
-¿por qué casi no hablas?- me tomó un poco por sorpresa su pregunta.
-porque así soy yo, ahora bien no quiero ser grosera pero estoy bien sola, y estoy bien sin hablar.
-Está bien, pero igual me quedo contigo, me agradas- sonreí un poco.
-como digas pero no hables en lo posible- no quería parecer grosera pero si menos conversamos, menos llamaría la atención de lo que me vigilan, tener a Jhon a mi lado, era extrañamente cómodo, es decir no me hacía demasiadas preguntas y no parecía molestarle mi comportamiento, y era a su manera muy guapo, alto, delgado, piel bronceada, ojos color miel, cabello castaño claro con una ligera corana rubia alrededor de su cabeza, y unos churros pegados a su cabeza, sería agradable tener un amigo o un novio, enamorarme, salir a caminar hacer cosas como toda chica, pero no podía mi realidad era mala, yo no tenía eso y nunca lo tendré.

Me siento rara, estoy hecha un manojo de nervios, pero bueno, espero sea de su agrado, y contar con vuestro apoyo... 😊

Bajo Hechizo LetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora