1° carta

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Para ti que no sabes quién soy:

Hola Chase... sé que recibir una carta sin remitente te parecerá extraño. Quiero empezar por decirte que tú no me conoces (o eso creo), pero yo sí te conozco a ti.

No soy una acosadora, de hecho soy una chica bastante normal, pero soy muy tímida y eso me lleva a no poder decirte lo que siento personalmente. ¿Qué siento te preguntarás? Pues, estoy enamorada de ti.

Probablemente quieras saber cómo una persona que jamás ha hablado contigo (porque te aseguro que no lo hemos hecho) termina enamorada de ti. Te lo contaré en futuras cartas, o eso espero.

Empecemos por el principio:

El segundo día del mes de Diciembre un camión de mudanza llevaba mis cosas hacia mi nueva casa. Yo no quería mudarme, me gustaba mi antigua casa, pero empezaba la universidad y debía hacerlo. Por lo que este camión dejó todas mis pertenencias (exactamente dos valijas, cuatro cajas pequeñas y a mí misma) frente a la puerta del edificio más triste y gris que había visto en mi vida. Tienes que entender cariño que mi antigua casa estaba en el centro de un predio enorme y verde, con vacas, patos, una laguna, cientos de flores... Una granja. Y era la primera vez que viajaba a la ciudad. Era la primera vez que viajaba a cualquier lado.

Dentro del edificio, tratando de acarrear mis pertenencias por las escaleras choqué con algo (contigo) y casi caigo; mis cajas se cayeron. Mis libros se desperdigaron por el suelo y pasé unos buenos cuarenta minutos juntándolos. ¿Que hacías tú? Pues, no lo sé. Ni siquiera me pediste disculpas por hacer volar mis cosas. Sólo seguiste caminando. Qué grosero fuiste Chase.

Incluso tras tu mala actitud, sólo pude pensar en lo bien que te quedaba esa camiseta negra. Probablemente no la recuerdes; esa que tenía una costura salida, la que marcaba tus músculos y resaltaba el color de tu pelo cobrizo. Esa que usabas la primera vez que te vi.

¡Qué lindo que era tu TÚ de 18 años Chase!

Siento si esta carta te molesta...

Te quiero, la que adora cuando vistes de negro, K.

Para ti que no sabes quien soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora