Narra camila.
-diana-susurró nerviosa.
-hace tantos años que no nos vemos-sonrió dando un paso hacia adelante. Me di cuenta como lauren se tensó-cómo has estado-inclinó su cabeza hacia un lado.
-bien-dijo fría.
-me alegro-susurró.
Se quedaron mirando, lauren la miraba con odio y dolor, mientras que esa tal diana la miraba total mente diferente. Sus ojos demostraban felicidad y deseo, algo que no me gustó para nada.
-debemos irnos-tomé su mano.
Lauren apartó la mirada de ella para mirarme. Asintió y miró a las chicas, ambas asintieron.
-adiós-se volteó y comenzamos a caminar.
-nos volveremos a ver-gritó haciendo que las cuatro nos diéramos vuelta a verla-me he cambiado a esta escuela-sonrió.
Lauren no le tomó importancia y siguió caminando. En silencio llegamos al estacionamiento.
-no puedo creer que esa perra esté aquí-gruñó cece.
-no entiendo nada-dinah frunció el ceño-de dónde la conocen.
-luego te cuento-cece suspiró.
Miré a lauren y tenía la mirada perdida, no había dicho ni una sola palabra y eso me estaba preocupando. Claramente le afectó ver a esa perra, y la entendía. Ella la había engañado y jugado con sus sentimientos.
Pero no quiero que esto arruine las cosas.
-mi amor-tomé su mano sacándola de sus pensamientos-vamos.
Asintió y caminó hacia dinah y cece para despedirse, luego subió al auto. Me acerqué a las chicas y me despedí. Abrí la puerta del auto y me subí colocándome de inmediato el cinturón.
-estás bien-estiré mi brazo y acaricié su pelo.
-si-intentó sonreír.
-vamos a tu casa-susurré.
Ella asintió y encendió el auto. Puse música para llenar el silencio que nos rodeaba, sabía que lauren no quería hablar así que le daré su espacio. Nos demoramos un poco en llegar a su casa, se bajó y me abrió la puerta como siempre lo hacia.
-gracias-le sonreí.
-de nada-besó mi frente.
Cerró la puerta y encendió la alarma del auto. Juntas caminamos hasta la entrada, abrió la puerta y me acerqué al sillón para poder dejar mi mochila.
-tienes hambre-caminó hacia la cocina.
-no-la seguí.
-tengo frutas-abrió el refrigerador-o si quieres te puedo cocinar algo.
-no gracias.
-si quieres te preparo un jugo-cerró el refrigerador-no me demoro nada en hacerlo-caminó hacia el mesón-jugo de naranja-comenzó a sacar las naranjas del mesón.
-lauren-me acerqué.
-o puede ser de frutilla...
-lauren-tomé su rostro para que me mirara-no quiero nada, estoy bien.
-bueno-susurró.
-quieres hablar-acaricié su mejilla.
-no lo sé-cerró los ojos.
-vamos a tu cuarto.
Narra lauren.
Subimos a mi habitación y me dirigí a la cama, necesitaba descansar, no fue fácil volver a verla después de tanto tiempo. Físicamente seguía igual, su color de pelo no había cambiado y mucho menos su color de ojos.
Esos ojos azules que alguna vez me volvieron loca, pero que ya no tenían ningún efecto en mi.
-quieres hablar-se recostó a mi lado.
-fue raro-susurré-volver a verla después de tanto tiempo.
-cuando la viste, sentiste algo-dijo con miedo.
-si-miré sus ojos.
Camila agachó la cabeza dolida y de inmediato la tomé por la barbilla para que me mirara.
-sentí rencor-miré sus labios-odio.
-nada más-cerró los ojos.
-nada más-me acerqué y la besé.
Narra camila.
Estaba con mi cabeza en el pecho de lauren. Hace unos minutos se había quedado dormida mientras le hacia cariño. Su respiración era tranquila y su cuerpo estaba relajado, me estaba dando frió así que me levanté de la cama y me acerqué a uno de sus cajones para encontrar algo con que abrigarme.
Cuando abrí el cajón me encontré con un cuaderno.
Lo tomé y lo quedé mirándolo. No sabía si abrirlo o no, sabía que esto era algo privado de lauren pero sentía tanta curiosidad que no pude evitar abrirlo.
Dibujos.
Era un cuaderno en donde habían muchos dibujos hermosos. La mayoría eran paisajes pero también habían unos rostros. Vi uno en el cual salía una mujer muy parecida a lauren, ella debe de ser su madre. También en una de las hojas habían dibujados unos ojos.
Me quedé mirándolos intentando reconocerlos pero no pude.
Seguí dando vuelta las hojas hasta que me quedé impresionada. Lauren me había dibujado a mi, en el dibujo salgo recostada sobre una cama y con los ojos cerrados, debe haberla dibujado cuando estaba durmiendo.
Sentí como lauren se movía, me di vuelta y vi que se estaba despertando.
Me acerqué con el cuaderno en la mano y me senté a su lado, de a poco se fue despertando hasta que sus hermosos ojos ya estaba abiertos.
-hola-me sonrió.
-hola-acaricié su pelo.
Lauren se dio cuenta de que tenía su cuaderno en mis manos-de dónde lo sacaste-frunció el ceño.
-lo encontré en ese cajón-lo apunté-perdón, sólo quería sacar un chaleco y lo encontré ahí.
-está bien-se sentó apoyando su espalda en la pared-no importa.
-dibujas hermoso-admiré el dibujo en el cual salía.
-nadie había visto mis dibujos-susurró.
-de verdad-la miré sorprendida.
Asintió-eres la primera-me sonrió.
-y tu fuiste la primera en escucharme cantar-cerré el cuaderno-debes sentirte afortunada-me incliné y besé sus labios.
-así-mordió mi labio-me siento alagada.
-pues deberías-me subí a horcajadas sobre su cintura-eres y serás la única en escucharme cantar-tomé su rostro.
-eres y serás la única en ver mis dibujos-comenzó a besar mi cuello.
-lo prometes-susurré perdida en sus caricias.
-lo prometo.
COMENTEN-100 VOTOS Y SIGO .
ESTÁS LEYENDO
"Ambición" CAMREN G!P.
Fanfiction-Te amo. -¿Es suficiente? -No siempre lo es, y esta no será la excepción. Original de Alexia_5H.