^A.A.^

El beso. #.4

Después de aquel día en la terraza, tomé la decisión de quedarme con Yaneth, ella me ofreció un nuevo inició, algo parecido a lo que ella vivió. Desde el día del amanecer. Ellos pasaron hablando de sus historias pasaban horas y horas durante días hablando del porqué estaban en ese lugar y las decisiones que tomaron. 

Kurth paso cada día después de ese momento pensando y reprochándose como había llega a tal extremo de odiar su vida si había una persona que lo iba a valorar, se lamentaba por sus acciones, pero después se alegraba por lo mismo, había conocido a una mujer muy especial, cada día hablaban sin falta en la misma terraza, viendo siempre hacia el horizonte.

Pero... ninguno de ellos dos sabia que al hablar de esa manera solamente estaban abriendo las puertas del infierno hacia sus vidas. 

Hasta que un día Kurth despertó porque había tenido un sueño maravilloso y a la misma ves increíble que le abrió los ojos hacia la realidad. NO, No, no, no me puede estar pasando esto, me estoy enamorando, claro ella es la indicada, de haberme dejado abandonado o despreciado ya lo hubiera presentido pero es lo contrario. -pensó Kurth (un poco desalentado).

Hoy es el día.- dijo con entusiasmo.

Paso todo el día buscándola por toda la casa y por todo el pueblo. hasta que se topo con la madre de Yaneth le pregunto sobre ella. Dejandole una respuesta poco agradable. "se fue con su padre a su antiguo pueblo de madrugada regresaran al atardecer". Kurth regreso a la casa y fue a dormirse, al despertar se dio cuenta que el atardecer estaba cayendo cono aquel día, un rojo intenso cubría todo en aquella casa. corrió por toda la casa buscando a Yaneth y no habían señales de ella por ningún lado, y recordó que a Yaneth le gustaba ver los atardeceres desde la terraza y fue lo mas rápido posible y cuando abrió la puerta para la terraza la vio ahí sentada y dijo.-

+Eemm... Yaneth  puedo hablar contigo?.-

-Claro!... ¿porqué no?

+Kurth con miedo se acercaba diciendo.- ¿Sabes cual es la diferencia entre estar muerto y estar con vida?

-No. respondió Yaneth con un tono de duda.

+¿Te gustaría saber cual es la diferencia?

-Emmm

+Ven, Acércate un poco a mi. 

UN SILENCIO INCOMODO SE DEJO ESCUCHAR.

+La diferencia es que....

-Que?.- Preguntó Yaneth

+La única diferencia es que muerto todos te recuerdan pero no te ven, y vivo te ven pero no te recuerdan. 

-wow!

+Y yo quisiera que tu y yo nos recordemos aunque no nos veamos y aunque en la siguiente vida nos veamos y nos nos recordemos tratemos y tratemos de permanecer juntos todas las vidas que vengan por delante....         Pero antes de eso quisiera saber si quieres compartir esta vida conmigo..... Y si estas dispuesta a buscarme en las vidas siguientes.

-Si, Por supuesto que si. Pasare el resto de la eternidad contigo, te buscare hasta el fin del mundo.

Kurth se acerco hacia Yaneth con los ojos entre cerrados y Yaneth solo cerro sus ojos e hizo una correspondencia al beso que Kurth le iba a dar. Cubiertos por ese rojo atardecer sus destinos se sellaron aquel día en ese beso que dejo salir el demonio del amor que vivía dentro de Kurth.

Pasaron los meses y todo era normal como en la vida de cualquier persona, la familia de Yaneth parecía aceptar al muchacho tal y como era después de lo que había pasado desde su llegada. cada día era mejor para Kurth, hermosa novia, una casi nueva familia, trabajo de escritor y poeta en el pueblo, reconocido en todos los pueblos por sus fabulosos poemas y sus espectaculares novelas. Pero eso fue todo solo unos cuantos minutos en la gloria y después todo se vino abajo.