Imaginas de Harry Styles

29

"Todo empezó con un simple flechazo, que poco a poco empezó crecer dentro de mi , pero aquel flechazo solamente me llego a mi...Cariño,pretendamos que hay amor".

En ese preciso momento donde estas mas nerviosa por el, que por el cumpleaños número 15 de tu mejor amiga.

Todo estaba listo, aquella noche ella se había quedado contigo en una pijamada , permitiendo a sus padres poder arreglar y preparar todo para la fiesta.

-¿Como luzco? .-dice Abby acariciando su suave vestido. El vestido era precioso, era color burdeo, era de una tela muy peculiar pero muy hermosa. En la parte de arriba estaba levemente apretado, marcando su cintura, mientras que caía libremente hasta dos dedos arriba de su rodilla.

-Luces realmente hermosa.-dices mirándola con ternura.- ¿Y yo?¿Como luzco?.

Abby te miro y coloco sus manos en su mentón como un pensador, y observo tu vestido. Era un vestido color negro, en la parte superior tenia pequeños detalles, y esta se unía con la inferior por un tipo de tejido del mismo color que el vestido, el cual marcaba la cintura de tu cuerpo.

-Te vez realmente increíble ____.-dice la ojiverde sonriendo, provocando que sus ojos se achiquen un poco.

-Es reconfortante saber eso Abby.-dices sonriendo y vez tu celular, el cual segundos antes se había iluminado. Lo tomaste y viste que era un mensaje de la mamá de Abby.

De: Mamá Abby.

"___, ya esta todo listo, puedes traer a Abby :)"

Miraste a Abby y volviste a concentrar tu vista en tu celular, le contestaste un simple "Ok" y llamaste a la pecosa.

-Abby, ¿Lista?.

-Claro, vamos.-dijo Abby sonriendo y bajando las escaleras de tu casa rápidamente.La pobre creía que iban a salir a comprar algunas cosas por su cumpleaños. No sabia nada sobre su cumpleaños sorpresa, y eso te tenía bastante nerviosa. Siempre, o casi siempre, se te salían la sorpresa y estropeabas todo.

Bajaste rápidamente las escaleras de tu casa y viste a Abby acariciar el perro que tenías.

Estando ya afuera, caminaron lentamente a la parada de buses, el clima estaba un poco frío, y Abby no llevaba chaqueta, todo salia acuerdo al plan.

-Abby, ¿Y si vamos a tu casa por algún chaleco o chaqueta?.-la miraste.

-No, estoy bien.-dijo ella feliz.

-Te puedes resfriar.-murmuraste levemente.

-Mientras tu no te resfríes, yo no lo haré.-dijo ocasionando la risa de ustedes dos.

-Oh, venga , vamos a tu casa y fin de la discusión .-dijiste decidida cambiando de dirección.

Caminaron por algunos minutos, los cuales estaban completos por risa y chistes por parte de Abby y nerviosismo y ansiedad por tu parte.

Querías verlo, perderte en aquellos ojos color esmeralda, sentir aquella adrenalina que el tan solo con un "Hola " provocaba. Su perfume, querías volver a sentir su esquisto perfume por toda la casa de el. Sentirlo cerca pero a la vez tan lejos. Querías sentirlo, de la forma mas pura y sincera que pudieras.

-___,¿Estas bien? Has estado callada.-dice Abby mirándote mientras abre la puerta de su casa.

Tu simple respuesta fue apocada por el grito de "SORPRESA" que dieron todos los invitados. Los ojos de Abby se abrieron más de lo normal y se llevo las manos a la boca con impresión. Su madre y su padre se acercaron a abrazarla y dejaron a vista a el.

¿Porque se veía tan putamente lindo? , aquella pregunta llego de lleno a tu cabeza.

Abby se perdió de tu campo de visión y tu caminaste lentamente hasta la barra de bebidas y te sirves un vaso con aquel liquido. Te giraste y comenzaste a observar a los invitados.

La mayoría eran primos, tíos y amigos de Abby.

¿Donde estaba su hermano?

-Hola ____.- hay estaba su hermano. Te giraste para verlo y sonreíste un poco sonrojada.

-Hola Harry.-dijiste lentamente su nombre.

Joder, hasta su nombre es perfecto, pensaste.

-¿Cómo estas?.-dijo bebiendo una cerveza.

-Bien, aquí pos, ¿Y tu?.-dijiste un poco nerviosa. Maldijiste internamente por titubear un poco al hablar.

-Bien, aquí igual.-ríe bajo.

Aquella conversación no paso más allá de eso, ya que la mamá de Abby lo llamo para que ayude a colocar algunas cosas.

<-<-<-<

Te sentaste en un sillón que estaba en el patio, la fiesta ya estaba por acabar, y aquella noche tu te quedarías a dormir allí, así que no te preocupaste por aquel detalle.

La noche estaba tranquila, tan tranquila que ni la Luna tenia miedo de salir.

Las estrellas brillaban una manera peculiar, como si supieran un secreto y estuvieran a punto de estallar, ya que no pueden decirlo.

¿Porque la edad importa?¿Realmente importa eso?¿Realmente eso es un problema para el amor?.

Estabas enamorada de alguien, el cual solamente han intercambiado unas cuantas palabras. Dicen, que entre menos conoces a una persona, más te enamoras de esta.

Crees que esa frase resume todo tu estado sentimental; desde un inicio hasta el final.

-¿Porque tan sola?.-la voz de Harry te saco de tus pensamientos, cuando lo miraste, este ya estaba sentado a un lado tuyo en el sillón.

-Estaba pensando.-murmuraste tan bajo, que hasta pensaste que no te había escuchado.

-¿En que pensabas?.

-En que me alegro que la persona que allá inventado la edad, este muerto.-murmuras divertida.

-Yo igual me alegro.-susurro el con voz grabe.

Lo miraste, y trataste de guardar la imagen de su rostro de cerca. Trataste de guardar este momento con la memoria fotográfica. No había nada más perfecto que el.

Harry se gira levemente, y se sorprende un poco al darse cuenta lo estas mirando, sonríe de lado y tu sientes tus ovarios explotar.

Sin tan solo supieras todo lo que provocas en mi, todo seria diferente, pensaste.

-Te vez guapa hoy.-dijo Harry, jugando con sus dedos, mientras movía su pie con un ritmo que el solo tenia.

-Gracias, pero , ¿Sabias que es malo mentir para tratar de subirle el auto-estima a alguien?.-lo miraste fijamente a los ojos.

-Si yo pudiera darte un poder, seria que te vieras a ti misma a través de mis ojos y verías lo perfecta que eres para mi.-murmuro juntando su labios con los tuyos poco a poco.

Tu respiración se detuvo cuando sus labios estuvieron a tan solo unos milímetros, Harry lamió lentamente sus labios y ataco los tuyo ferozmente.

Sus labios se movían con ritmo y un compás marcado. Pareciese que a través de aquel beso, expresaran sus sentimientos , suprimidos por la suposición y la sugestión que ustedes mismos crearon.