prólogo

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calum acomodó la pequeña falda que llevaba puesta sobre sus muslos bronceados antes de colocar la guitarra sobre ellos. esa madera pesada se sintió satisfactoria y calmante en sus delicadas manos, y francamente era lo que más necesitaba.

suavemente pasó los dedos sobre las cuerdas, cantando por lo bajo junto al sonido que las mismas dejaban escapar. esto era lo que podía hacer cada período libre. se encontraba sólo, haciendo lo que más amaba. sin las voces burlonas de quienes solían atormentarlo.

inesperadamente la puerta del salón de música se abrió, y entraron los tres chicos que lo habían estado molestando los últimos meses, se quedaron en su lugar con una sonrisa de triunfo en sus rostros.

"¿que tenemos aquí?" preguntó uno de ellos.

"solo váyanse." dijo calum con tímidez, colocando la guitarra en su lugar y poniéndose de pie.

"¿se supone que estabas tocando guitarra?" dijo otro de los tres acercándose a calum ante la asustada mirada de este.

"así parece." concordó uno de ellos. "después de todo sabe hacer algo más que abrir las piernas para las personas." se rieron para luego darse varias palmadas en la espalda. el pequeño chico rizado se apegó a una esquina con la esperanza de protegerse a si mismo de aquellas crueles palabras deseando poder hacerlas desaparecer.

esconderse no funcionaba.

nunca lo hacía.

"miren al bebé." dijo marcus, el chico de enfrente. "apuesto a que no era así de tímido cuando fue follado por todo el equipo de fútbol." calum gimió de fastidio empujándose a si mismo de nuevo a la estrecha esquina.

"mirenlo, esta jodidamente asustado."

de repente, marcus se acercó a él y lo tomó por el cuello de su suéter color rosa pastel.

"escúchame." dijo. "mi mejor amigo no es gay."

"y-yo..."

"¡cierra la boca!" gritó provocando que el miedo de calum creciera. "como estaba diciendo, él no es un marica como tú, así que ni se te ocurra poner tus sucias manos sobre él."

"pero nunca lo hice."

"mentir no te llevará a ningún lado, todo el mundo ya sabe que solo eres una sucia y pequeña puta."

marcus soltó a calum bruscamente, y observó como el moreno se ponía de pie sacudiendo su ropa con el ceño fruncido. sin más que decir salieron de la habitación, cerrando la puerta de un golpe.

calum arrastró sus pies de vuelta a la esquina sin ninguna intención de moverse.

soy una sucia y pequeña puta.

una sucia y pequeña puta.

una puta.

puta.

las palabras se repetían en su cabeza una y otra vez hasta que fue demasiado y lo terminaron por romper.

todo lo que quería era ser aceptado.

pero en su joven y envenenada mente todo lo que él era, era una puta.

aquí yo con una nueva fic cake, pero esta es una traducción, la verdadera y original historia es de prettyisaac la cual es un amor de persona, ¡tiene que ir a su perfil por tan genial historia!

slut; cake au.Where stories live. Discover now