Rosie intentó besarme de nuevo, no me dejé.
Tenía que negarme, no le debo hacer esto a mi princesa Delilah. Ella se acercó a mí y yo sin verle a sus ojos, ni a sus labios, prácticamente veía al armario detrás de ella le dije que se alejara de mí y no hiciera eso más, yo amo a mi princesa Delilah.
Recuerdo a Delilah cada vez que pienso en Rosie.
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365 días sin ella
RomancePara ustedes la peor sensación de sus vidas es no poder tener a quien aman, pero, ¿si le tuviesen pero su familia no los acepta? Es mi triste caso. Este es mi desvanecimiento en 365 días sin ella.