DELILAH en el día 161 [ec]

33 1 0
                                    

1-
¡LA VERÉ! NO PENSÉ EMOCIONARME ASÍ DESDE EL PRINCIPIO PERO AHORA TIEMBLO Y CREO QUE MI CORAZÓN ESTALLARÁ.

2-
A solo 4 horas de encontrarme de nuevo con mi princesa.

3-
A 30 MINUTOS DE ENCONTRARME CON ANNE.

[ec]

Salí del lugar dirigiéndome sin pensar en absolutamente nada más al parque donde nos encontraríamos y me senté en una banca, ella no había llegado.
Media hora pasó y ella no llegaba. Una hora. Dos horas.
Cuando estaba decidiendo el si volver a casa porque era obvio que ella no asistiría vi una chica de cabello morado perdida buscando a alguien, mi corazón dejó de latir por un momento y sentía presión en mi pecho, era Delilah.

  — Princesa. — Dije seriamente, sin demostrar el desorden que sucedía en todo mi ser.
  —  ¿Amor? — Respondió con su voz angelical, su voz, su voz me revolvía todo por dentro, la amo.

Procedía abrazarle muy fuerte y en ese momento solo eramos nosotros, ella y yo, uno solo, no quería soltarla, no podía, ella era toda mi vida, en ese momento recordé todo lo que significaba ella para mí, mi lugar seguro era ella.
Cuando la solté no pude decir ni una sola palabra, me hechizaba el color de sus ojos, sus labios, toda ella era la creación más perfecta que nunca podrá ser recreada, incluso cuando algunos se parezcan -como Camille- nadie nunca igualará a mi princesa.

Tomamos unos helados y hablamos de nuestra vida de lejos, le conté todo, excepto lo más personal entre Rosie y yo. Delilah quería ver mi dibujo de Lara para saber si era tan perfecta como la describía, por lo que decidimos volver a mí lugar.

Cuando llegó hizo unos comentarios de la comodidad en la que vivía.

  — Tus padres no son tan brujos después de todo.   — dijo en un tono burlón. 

No dije nada, no podía decir nada, difícilmente lograba respirar así que me limité a pasar directamente a mi habitación, conseguí el dibujo de Lara y un dibujo de ella que hice en los días en que recién llegué.

  — Si la pintaste como realmente era, entonces no entiendo qué problema tenía consigo misma, mírala, es hermosa.
 — Tú eres hermosa.   —Dije soltando una leve sonrisa
 — No lo soy amor, tú me ves hermosa porque soy tu novia.
 — Delilah, si no fueras hermosa no te lo diría. 
 — Cariño, para ti todas son hermosas. 

Es verdad, triste pero verdad.

  — Aún así ninguna se compra a ti Anne. — Dije lanzando una gran sonrisa.
  — ¿Quieres ver una pelicula? 
  — ¿Quién diría que no? — Respondí y sentí como mis ojos brillaron, quería llorar por alguna extraña razón

Pusimos una película romántica, ella se recostó sobre mí y yo la abracé.
Cuando la película acabó, Delilah alzó su cabeza y me besó, ¿se sentía como un beso de Rosie? Sentía amor, cuando besaba a Rosie solo la besaba y me encantan sus labios. Delilah subió a mi pecho y se sentó en él mientras me besaba. Comenzó a hacer ciertas cosas que sería inadecuado escribir ahora mismo.

11:00 pm. Aún nos quedaba hasta las 4 pm del día siguiente pero como ella llegó tarde teníamos hasta las 6 pm.
Decidimos no dormir y jugamos cartas, al ver que mi princesa se aburría, decidí decirle que conversáramos sobre nuestras vidas aparte, cómo nos sentíamos y al ella acceder lo hicimos. Cuando nos dimos cuenta eran las 4 am así que al final sí dormimos.

Despertamos alrededor de las 7:30 am y fui a hacerle el desayuno pero ella insistió en ayudarme, así que lo hicimos juntos. Después de desayunar, Delilah dijo que quería ir a caminar y conocer a Franklin y Rosie. Franklin -como algo que ya no se me hace raro- estaba viajando con Camille y Rosie sí se encontraba en su casa pero tenía mucho miedo de presentarlas, Rosie puede ser imprudente y hablar de más, lo que me asusta; aún así la llamé y nos dijo que podíamos ir.

No salió tan mal, Rosie y Li se conocieron, Rosie no dijo nada malo y se cayeron bien, mi princesa me dijo que no paraba de ver sus ojos, que era como estar en el cielo, dijo que ya comprendía el porqué de mis escritos hablando de ella de esa manera.

Media hora antes de dejarme de nuevo, me abrazó y me besó, ese fue el momento más emocionante, importante y triste de mi vida, no quería que se fuera.

Ahora escribo esto en la oscuridad de la noche, no sé que hora es, pero es la hora en la que la quiero de vuelta.
Te extraño muchísimo Delilah, te necesito.

365 días sin ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora