¿Simple Ladrón? [Nicudy]

Capitulo 16

Al terminar la llamaba, Judy se dejó caer al suelo, no podía creer lo que había escuchado, tenía que irse, debía volver a Zootopia, no podía quedarse aquí, y dejar a... Su mejor amigo, de esa manera.

Con los ojos cristalizados, intentó ponerse de pie pero los recuerdos, las promesas, los antiguos comentarios llegaron y su enorme peso causó que la coneja volviera a caer al frío suelo. El dolor era demasiado grande. No podía sostenerlas más, salieron las lagrimas.

Cuando escuchó el llanto, Bonnie se asomó por la puerta de la cocina viendo a su hija en el suelo, y ahogándose en un mar de lagrimas.

— ¡Judy! — rápidamente corrió hacia ella. — ¿Cariño ,que tienes? — la abraza.

Judy quería decirle lo sucedido pero las palabras no salían de su boca, el llanto no acababa, llegaban recuerdos uno tras otro, haciendo que la coneja sólo aumentará su sufrir.

— ¡Tranquila! Respira...

— M-Ma... M-Mamá tengo q-que ir a Zootopia — logró decir entre sollozos.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— M-Mi amigo... — da una gran inhalada y pasa su pata por la nariz. — Tengo que irme — concluyó decidida.
Se levantó sin decir nada, y corrió hacia su habitación, sintiendo la mirada llena de duda de su madre encima de ella.

Sacó desesperadamente la maleta que se encontraba debajo de su cama, comenzó a abrir los cajones y sacar ropa, al tener todo lo necesario, cerró la maleta, y corrió de nuevo hacia la salida.

Estaba apunto de salir de su hogar, cuando una voz le vuelve a llamar.

— ¿Q-Quieres que te acompañe? — la mamá coneja mantenía una pata sobre su pecho.

Al notar que le estaba hablando, decidió por dejar la maleta en el suelo, y regresar con su madre.

La toma de los hombros. — Debes cuidar de mis hermanos, acompañar a Papá, n-no quiero que los demás se preocupen — trató de mantener la calma.

— Oh, cariño — la abraza fuertemente. — Estaré dándote ánimos desde aquí — se separa. — Se fuerte — la mira directamente a los ojos.

— L-Lo intentaré... — forma una sonrisa forzada.

Si tan sólo supiera de quien estaba hablando, no estaría tan preocupada.

Pensó Judy, para después salir corriendo a la estación.

Al llegar, se dio cuenta de que el tren más próximo salía en 20 minutos, su paciencia no podría aguantar tanto. Comenzó a caminar de lado a lado, intentando calmar sus nervios.

Su mente estaba tan concentrada en Nick, no podía sacárselo de la cabeza, similitud a cuando estaba enamorada de él, pero ahora era un caso diferente.

— ¡Judy!

— ¿N-Nick? — se volteó.

Su pequeña hermana corría hacia ella.

— J-Judy... — dijo jadeando por la falta de aire. — ¿Por qué te vas? — preguntó con tristeza.