¿Simple Ladrón? [Nicudy]

Capitulo 22

Judy se sintió con ánimos de ir al trabajo, ya que tenía unos cuantos días sin asistir. Se vistió con su uniforme, se despidió de los presentes en la habitación, y se fue rumbo a la Estación De Policía De Zootopia.

También, Judy tenía que preguntarle a su amigo Benjamin que fue lo que ocurrió ayer, él no le explicó nada,dejándola con una gran duda que la comía viva.

Al entrar a la Estación, dedicó inmediatamente su mirada al gigantesco escritorio en el que trabajaba su amigo.
Pero el escritorio estaba vacío, Benjamin no se encontraba allí.

Judy se acercó, investigó el escritorio. Al parecer Benjamin ni siquiera había llegado, lo cual le pareció extraño a la coneja, no era tan temprano ni tan tarde, y el felino siempre llegaba temprano. Ahora la duda era más grande.

Al esperar en llegada sin éxito, decidió ir a la sala de juntas, tal vez luego de que el Jefe Bogo terminara de decir los avisos podría explicarle lo que sucedía.

Cuando se sentó en su respectivo lugar, se dio cuenta de que el asiento que estaba a su lado estaba completamente vacío, lo cual también le parecía extraño. Su compañero el Oficial McHorn no se encontraba en su lugar, ¿acaso todos van a faltar hoy? Por de ser así, ella no hubiera venido.

— ¿Benjamin sabrá de esa albina? — susurró al pensar.

Judy dejó pasar los minutos dentro de su mente.

— ¡Siéntense todos! Tenemos avisos que dar — ordenó una voz bastante gruesa.

La coneja elevó la cabeza, así pudo ver que el dueño de esa voz era de su compañero rinoceronte que ella creía desaparecido.

— ¡Hey, McHorn! Poniéndote en frente con un montón de papeles no le quitaras el puesto al Jefe — exclamó con burla uno de los animales presentes, a lo que todos rieron.

- ¡Silencio, ya! El Jefe Bogo me dejó a cargo en su ausencia, así que, yo seré su jefe hasta que Bogo regrese.

Todos en el salón se quedaron callados ante el anuncio, pero las dudas de Judy no pensaban hacerlo.

— Disculpe, Oficial McHo... — al ver que él estaba al mando decidió cambiar el nombre. — Jefe McHorn. ¿A dónde fue el Jefe Bogo? — preguntó la Coneja.

— Él fue a una misión, Oficial Hopps. Y se llevó con él algunos de nuestros compañeros, no supe cual es la causa, pero, sí sé una cosa, mientras menos animales estén trabajando aquí, más trabajo les tocara hacer a los que están en servicio, así que empecemos con las labores del día — contestó McHorn, aun con sus hojas.

El día pasó con muchas dudas, ¿acaso el Jefe bogo también sabrá de la albina? ¿estará en un caso que tenga que ver con Garraza? Preguntas que pasaban una y otra vez en la mente de Judy.

[...]

— Así que, ¿el guepardo que la acompañaba ayer era su amigo y compañero de trabajo? — preguntó la cebra mientras entrelazaba unos ganchos de metal con unos lazos de lana colorida.

— Así es — contestó Judy. — Es uno de mis mejores amigos, pero... hizo una pausa. — Él no fue hoy al trabajo, tenía que preguntarle porqué se fue tan rápido después de ver las cámaras de vigilancia — respondió llena de duda.

La cebra levantó la mirada. — ¿Las cámaras de vigilancia? ¿por qué fue a verlas, Oficial Hopps? — cuestionó la rayada.

— Fuimos a revisar algo, y hablando de eso, ¿usted no vio ayer a una zorra albina pasar por aquí? — Judy se acercó a la camilla para acariciarle la frente a Nick.