Amnesia

Secues...¿trada?

Los pasos se oyen cada vez mas cerca.

Me pongo de pie y sacudo con fuerza los brazos a mi alrededor para encontrar las paredes.

Me muevo un poco hasta que me golpeo la mano con una pared de cemento.

La voy siguiendo hasta encontrarme con otra con la que hacia esquina.

Sigo esta ultima hasta otra esquina.

Al empezar a andar por esta pared descubro una chapa de metal, lo que supongo que será la puerta.

Los pasos se oyen cada vez mas cerca.

Pego la oreja a la puerta y oigo los pasos al lado.

Me echo hacia atrás con rapidez hasta llegar a la pared del fondo, y me golpeo el codo con fuerza al hacerlo.

Por lo que he podido "ver", estoy en una habitación pequeña sin muebles, de unos 10 metros cuadrados.

El codo me duele por el golpe, pero lo ignoro, eso no es lo que más me preocupa en este momento.

Oigo como una llave se introduce en la cerradura.

La puerta se abre lentamente dejando que entre luz.

Estoy justo delante de la puerta, por lo que la luz me ciega.

Dos figuras oscuras aparecen en la puerta.

No puedo verles el rostro, pues están a contraluz.

Noto que mis piernas ceden y me caigo al suelo de cemento hasta quedar sentada, golpeandome el culo y las rodillas por el camino.

Un foco de luz lleva dandome en los ojos un rato, por lo que empiezo a notar que lagrimean.

Me pongo una mano delante de ellos a modo de visera.

Los extraños cuerpos se meten en la habitacion, suena un ¡CLICK!  y la habitación se ilumina de repente.

Parpadeo rápidamente, no veo nada.

Si antes me lagrimeaban los ojos, ahora parecen estar llorando a lágrima viva.

Espero unos minutos hasta que mis ojos se acostumbran a la luz, y consigo ver dos uniformes de camuflaje.

Mientras tanto, uno de ellos, el jefe por lo que supongo, y el autor de la voz grave de antes, se acerca a mi y empieza a hablarme:

- Hola, mi nombre es Bosh, y tu te llamas...

-Ro...Roxana. -digo con la voz cargada de miedo- ¿Que...? -trago saliva asustadísima- ¿Que hago aqui?

-Eso te lo explicaremos más tarde, junto con los demás, ahora solo veníamos a ver si estabas despierta-¿Junto a los demás?¿Es que han secuestrado a más personas? ¿Que me van ha hacer? Tengo demasiadas preguntas, a las que no creo que pueda obtener respuestas, por ahora, a si que voy a ir directa al grano.

-¿Por que me han secuestrado?-Pregunto con la mano todavía en la cara.

- ¿Secuestrarte? -suelta una risa grave y cargada de mofa y malicia que me hace estremecer gasta la médula- ¿Para que ibamos a secuestrarte? -Me gustaria contestarle "eso mismo me pregunto yo, por eso te lo acabo de preguntar" pero en lugar de eso, solo soy capaz de soltar:

-¿Ehh?

Vuelve a soltar una risotada y me dice:

-Por cierto, ¿no te duele ese codo? -Es verdad, con el miedo me había olvidado de él.

Asiento con la cabeza, ya que me había quedado en shock del miedo.

Suelta un gruñido con el que me sobresalto y el tipo de atrás, del cual ya me había olvidado, coge un botiquín de la pared (por la que yo no había pasado, y menos mal) y se acerca a mi.

Se arrodilla a mi lado y empieza a curarme el codo.

A estas alturas ya se me ha a costumbrado la vista, a si que puedo ver a Bosh y al que me esta curando mejor.

Bosh tiene unos 30 años.

Es un tipo grande, musculoso, con la sombra de barba. Tiene el pelo moreno y corto.

Tiene unos ojos negros, opacos y sin brillo. De esos a los que cuesta aguantarle la mirada.

Miro a la derecha, al chico que me esta curando, ya que Bosh me da demasiado miedo.

Puedo ver en su chapa que se llama Mark.

Tendra unos 17 años, mas o menos como yo (ojala pudiese acordarme)

Es musculoso, como Bosh (parece que son militares)

Tiene el pelo moreno y unos ojos marrones, con un camino de color caramelo rodeando el ojo haciendose mas pequeño hasta llegar al centro, formando un remolino.

Me quedo hipnotizada mirándole los ojos mientras me cura el codo.

Son demasiado...extraños para ser de verdad.

Al terminar, levanta la mirada y yo la aparto rápidamente.

-Hala, ya esta. Solo era un rasguño de nada.

-Gracias - digo con la voz cargada de miedo.

Se levanta y Bosh le susurra algo al oído. Él solamente asiente y sale de la habitación.

Esperamos unos minutos mirándonos, probablemente los segundos más  incómodos de toda mi  vida, si me acordase.

Empiezo a pensar que no va a irse nunca cuando una señora aparece por la puerta vestida de enfermera y con algo grande y alargado entre los brazos.

Mark la sigue por detrás.

La señora se acerca a mi, deja la cosa que tenia en sus manos en el suelo a mi lado, y la abre.

Es una ¿cama?

Si, se parece a una cama, pero sin colchón, almohada ni sábanas.

La señora se queda mirándome con cara de pena, y desde ya, se que me va a caer bien.

Bosh carraspea sacandome de mis pensamientos, y parece que también de los de la enfermera, que se sobresalta y sale apresuradamente de la habitación susurrando cosas.

-Muy bien. Ahí tienes tu cama. Acostumbraste a ella, porque es lo mas cómodo que vas a probar en mucho tiempo. Descansa, mañana me lo agradecerás.

Con eso se da la vuelta y sale de la habitación, con Mark pisandole los talones.

Y me dejan sola.

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PD: foto de Mark y Bosh en la multimedia (a mark cambiadle los ojos)