Estábamos en el baile. Daniel hablaba con unos amigos y mientras, yo, bebía mirando el decorado.
Estaba muy cansada, a pesar de que me haya bebido como 4 coca-colas o así, pero bueno.
Eran ya las 23:45, y a las 00:00 iría con Daniel a un "sitio sorpresa".
Estaba bastante nerviosa, quiero decir, había aprendido a querer a Daniel, se ganó mi cariño, aunque a veces me apeteciera pegarle fuertemente en la cara con la zapatilla de mi abuela... diablos, aún recuerdo como dolía esa zapatilla...
Volví a mirar el reloj y de repente no veo nada. ¿Que mierda?
-Tranquila, soy yo.-dijo Daniel susurrando en mi oído. Me calmé al instante.- voy a cargarte hacia el coche, ¿vale? no te asustes.- dijo y sentí como me cargaba y tras unos minutos me dejaba en el asiento de su coche.
Estuvimos más o menos 20 minutos en la carretera hasta que siento que el coche se estaciona. Bajé con ayuda de Daniel y caminamos hasta que siento que Daniel deja de caminar y se posiciona detrás mío. Me quita la venda y veo una linda casa en la playa. Sonreí y le miré.
- Veo que te gusta.-dijo sonriente.
- Es muy bonita.
- Bien, en 1 minuto entra.-dijo entrando y arrimando la puerta.
Esperé fuera 1 minuto como él me había avisado.
Y lo único que ocurrió después de haber entrado por la puerta fue sentir un líquido verde, viscoso y espeso recorrer mi cuerpo y muchas burlas diciéndome cuan inocente, estúpida, tonta e ingenua fui al haber pensado que Daniel y yo tendríamos algo.
