HASTA SIEMPRE GIS

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¡Yo soy Eddy!

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Los centinelas de la selva se encuentran por todos lados, es casi imposible penetrar el lugar sin ser descubierto por alguno de ellos. Pettrum se encontraba moviéndose a toda velocidad, saltando de rama en rama tratando de evitar las flechas amenazantes que se acercaban a él provenientes de algún arco o ballesta.

Apoyó su pie derecho en una rama de un gigantesco árbol, dobló su rodilla y levantó los brazos sobre su cabeza. En ese segundo pensó: «Ese idiota de Gis, si tan solo me dejase matar algunos cuantos podría llegar más rápido y el enano no se pondría a gruñir.»
Se impulsó con fuerza hacia delante estirando por completo su pierna y bajando sus brazos en un intento de alcanzar la velocidad y la altura adecuada para llegar. La selva estaba húmeda, había llovido hace poco y desde las hojas de los árboles caían unas pegajosas gotas de agua que mojaban la espalda y la cabeza del oso produciendo en él escalofríos que erizaban su pelaje.

Una flecha rozó la cola del animal que desesperado intentaba escapar de los centinelas Apai, los cuales tenían por objetivo eliminar cualquier ser vivo que no perteneciese a la selva, prohibiendo el ingreso a la misma. Una segunda flecha se dirigía hacia él, su trayectoria era perfecta considerando que el oso corría aproximadamente a unos doscientos cincuenta kilómetros por hora, la cual iba a terminar incrustada en el cráneo del animal divino que intentaba escapar.
Posó su pierna izquierda sobre la superficie de la rama del otro árbol a la cual deseaba llegar con ansias, pero a causa de la intensa lluvia tropical a la que había sido sometida la selva esta rama se encontraba húmeda y el pie de Pettrum se deslizó suave pero velozmente por su superficie evitando que este pudiera alcanzar la estabilidad suficiente para poder impulsarse. Perdió totalmente el control sobre su peso, cayendo desde los altos arboles hasta el piso.
Afortunadamente haber perdido la estabilidad, fue para Pettrum una casualidad de buena fortuna, ya que la flecha que se dirigía en trayectoria perfecta para alcanzar su cráneo, no cumplió con el objetivo de su tirador, porqué está solo alcanzó a rosar el pelaje de la cabeza y se estampó contra el tronco de un enorme árbol.

Pettrum cayó, golpeándose las costillas y la espalda contra el suelo, quedando aturdido a causa del impacto, no obstante, decidió aguantar el dolor y se puso de pie lo más rápido posible para arrancar. ¡Demasiado tarde! Ya estaba rodeado de incontables centinelas y guardianes Apai que lo apuntaban amenazantes con sus arcos y ballestas con filosas flechas. Observó sus alrededores para localizar cada uno de los Apai que lo estaba rodeando, buscaba un punto débil en la defensa de los centinelas, pero, fue en vano ya que estos cubrían muy bien cada punto ciego. «No tengo tiempo para esto. Me disculpo Gis»
Fueron tan solo milésimas de segundo las que se demoró el oso en tomar una decisión que lo ayudaría a escapar.

Velozmente estiró sus brazos y posicionó sus manos haciendo como si sostuviese una pelota en cada una de ellas. Una ráfaga de viento cruzó la selva de un lado a otro, luego otras en distintas direcciones y así se fueron sumando ráfagas de aire que circulaban alrededor de los cuatro cientos cincuenta kilómetros por hora que iniciaban en alguna parte de la selva y culminaban en las palmas de Pettrum, formando una pelota de viento increíblemente visible a los ojos. Se podía apreciar un poder realmente increíble que emanaba desde las manos del semidiós.

Comenzó a girar sobre su propio eje, dando vueltas su propio cuerpo a velocidades increíbles. Mientras rotaba expandió sus brazos y desato dos efectos: A causa del giro tan potente se generaba un efecto de energía centrífuga la cual impulsaba hacia los alrededores todo lo que se encontrase dentro del rango perimetral que el giro alcanzaba. Sumándose al efecto de fuerza centrífuga Pettrum liberó desde sus manos ráfagas de viento que salían disparatadas en todas direcciones aumentando la energía centrífuga liberada. Los Apai que perseguían al animal se dispersaron rápidamente ante el ataque del semidiós del viento viéndose afectados directamente todos los seres vivos de la selva.







LAST WAR  "En Busca De Los Dioses"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora