LAST WAR "En Busca De Los Dioses"

DESIERTO DE LAS ALMAS IMPURAS

El pasado de Pettrum

5

La brigada de exploración era muy extensa en lo que a soldados se refiere. Es por eso que el brigadier Owen decidió crear diez divisiones con sus respectivas subdivisiones en las cuales nombraría a sus mejores hombres como capitanes y comandantes de estas.

Edgar aún no llegaba a los dieciocho, pero ya era comandante de la subdivisión de exploración A-6. A la que se le había encomendado la misión de explorar los terrenos colindantes con el continente virgen. Una pequeña isla ubicada al sur oriente del planeta al norte del país Neutral. El oleaje en esa área siempre es bravo, pero hoy lo era menos de lo habitual, se habían permitido grandes avances en lo que se refería al reconocimiento de terreno.

Edgar tenía bajo su mando una tripulación de once marinos de la armada de Real Fortaleza, pero él no fue instruido por la marina, por el contrario, pertenece a la milicia terrestre y fue ese motivo por el cual compartía el cargo de su tripulación con la capitana del barco, Maya Astc.

Ya eran casi dos días de retraso en el último reporte y el Brigadier solicitó un vídeo llamado con su comandante para enterarse de la situación en la que se encontraba la subdivisión A-6.

— ¡Shhk! Comandante Heinch —suena el radio de Edgar— se solicita su presencia en la sala de conferencias. Comandante Heinch ¿Me copia?

—Aquí Edgar, cambio. ¿Cuál es la situación?

—El brigadier se encuentra esperando en un video llamado, por favor acuda lo más rápido posible a la sala de conferencias. Shhk. Cambio.

—Copiado. ¡Cambio y fuera!

Heinch que se quedó observando con detención el mar por la barandilla observó a lo lejos una especie lobo marino, que nadaba a gran velocidad en dirección al continente virgen, demoró unos segundos en emprender camino a la sala de conferencias. Algo iba fuera de lo común, lo que acababa de ver era un ser mitológico, pero lo más increíble, es que atravesó la férrea defensa de la isla sin ningún problema.
Caminó por un angosto pasillo que daba a las recamaras de los miembros de la tripulación, pasó por fuera de la lavandería y cruzo el hall central para llegar hasta una puerta de madera pintada de un marrón oscuro cerrada con llave detrás del vestíbulo. Giró el pomo, pero no sirvió de mucho entonces solicitó a Josh que abriese rápidamente.

En la sala de conferencias impaciente detrás del monitor esperaba Nikel, se pasa el dedo por el bigote y mira su reloj, luego golpea la mesita con los dedos. Su respiración era agitada.
De pronto se abre la puerta de entrada de la sala de conferencias, el brigadier apoya ambas manos sobre el escritorio y rápidamente se pone de pie. Era un marine. Nikel se decepciona. 

—General de brigada —se puso delante de la cámara digital que compartía la imagen, juntó los talones, infló el pecho y llevo su mano derecha hasta su frente—. El comandante Heinch viene en camino, no tardará en llegar.

Owen, estaba nervioso, algo le urgía y Edgar estaba retrasándolo.
Cuándo por fin llegó, adoptó la misma posición que el marine anterior y saludó a su general de brigada con respeto. Nikel Owen.

—Aquí reportándose Edgar Heinch.

—Buenos días comandante. ¡Descanse!
Aún no he recibido el informe desde hace dos días. ¿Qué ha pasado? —Edgar se sorprende.

—Brigadier, el reporte se envió en la fecha prevista para que se enterase de los avances obtenidos. Yo mismo lo envíe por correo, hasta ciudad capital. —Respiró hondo, capto su error enseguida, miró a Nikel que tenía la boca arqueada y la frente arrugada y luego dijo—: me ocuparé del asunto. Enseguida enviaré una copia y añadiré algunos adelantos del próximo reporte. Me disculpo señor. Fue mi equivocación.