Cinco hermanas, una vida 《Pausada》

I

Evelyn's POV

-¡Adiós hijas mías!-se despidió mamá con lágrimas en los ojos mientras papá la abrazaba.
-¡Adiós mamá! ¡adiós papá!-gritamos todas a la vez.
-Luna y yo fuimos corriendo hacia ellos, les dimos un último abrazo y nos dirigimos hasta el avión.

Entramos en el avión llamando la atención de todos (como siempre).

Cuando ya nos tranquilizamos y nos sentamos en nuestros sitios, el avión despegó hacia Los Angeles.

Después de largas horas durmiendo...

-¡Por fin en Los Angeles!-exclamó Mai cuando el avión aterrizó.

Luna, Nia y yo nos pusimos a gritar.

Lena, aún no se había despertado de su profundo sueño.

Al salir del avión, nos dirigimos a la universidad.

Pero antes, tuvimos que rellenar unos papeles en dirección, para poder ir a nuestra habitación.

-¿A qué viene tanto papeleo?-pregunté.-tampoco es para tanto.
-Evelyn, es porque somos nuevas y además venimos de otro país.-dijo Nia.
-¡Estoy deseando saber con quién vamos a compartir nuestra habitación!-exclamó Lena.
-¡Yo también!-exclamó Luna.
-Bueno chicas, ya esta, subamos a nuestra habitación.-dijo Mai.

Mai es la más responsable y la hermana mayor.
Lena es la más vaga.
Luna es la más infantil.
Nia es la más divertida.
Yo soy la más hiperactiva y la más pequeña.

Subimos las escaleras y entramos a nuestro apartamento.
¡Pues si que es grande!

Cada una se fue a su habitación.
Hay cinco habitaciones y cada una entró a su habitación correspondiente.

Pero...espera un momento, ¿con quién compartimos el apartamento, con chicas o con chicos?

-¡Aaaaahhhhh!-gritaron Nia y Lena.
-¿Qué pasa?-preguntamos las demás.
-¡¡¡Me acabo de tumbar en esta cama y está todo mojado!!!-dijo Nia señalando su cama.
-¿Pero como?-preguntó Luna.

De repente, escuchamos voces desde la habitación.
Salimos de la habitación y nos encontramos con cinco chicos sin camiseta delante de la puerta.
-¿Quiénes sois vosotros y que haceis aquí?-preguntó Mai.
-Ellos son Thomas, Dave, Cameron y Max y yo soy Luke, somos vuestros nuevos compañeros de apartamento.-dijo uno de los chicos.
-Vale...-dije mirando a mi alrededor.

Oh no, no, no, no...no me digas que tenemos que compartir apartamento con estos animales...

Como siempre, mi mala suerte me visita.