Evelyn's POV
-¡Hemos vuelto!-grité.
Los cuatro entramos en la cocina.
-Vale chicos, ¿quién sabe cocinar de aquí?
-¡Yo!-gritaron Dave y Thomas.
-¡Qué bién!-exclamé.
-He pensado que podemos hacer una macedonia.-dijo Dave.
Como era hora de merendar, teníamos que preparar algo ligero.
-Vale. Lena, tú lavas las frutas. Evelyn, tú y yo cortamos las frutas y Dave, tú las echas en el bol y lo remueves todo.-dijo Thomas.
Empezamos nuestro trabajo.
Lo hicimos muy rápido.
Hicimos cuatro macedonias.
Nos sentamos en la mesa del comedor y empezamos a comer.
-¿Y que hay de nosotros?-se quejó Luke.
-Lo sentimos mucho pero solo pudimos hacer cuatro.-dijo Dave.
-Vale. Ya merendaremos algo nosotros...-dijo Mai.
Dave se estaba leyendo un libro.
Thomas estaba con su trabajo.
Yo y Lena estábamos recogiendo.
-¿Te caen bién los chicos Evelyn?- me preguntó Lena.
-Más o menos, ya que no los conozco bien del todo.-respondí.
-¡Evelyn!-gritó Thomas.
-Dime.
-¿Me puedes ayudar con este ejercicio, por favor?-preguntó.
-¡Pues claro!-respondí.
Entonces le ayudé con el ejercicio. Era muy fácil la verdad.
-¡Muchas gracias!...¡te debo una!-dijo feliz.
-No hay de qué.-dije.
Ya era hora de cenar.
Podíamos cenar en la cafetería de la universidad o en nuestra habitación.
Decidimos pedir unas pizzas.
Nos sentamos a ver una película de terror hasta que sonó el timbre.
Era el repartidor de pizzas.
Después de recogerlas empezamos a comérnoslas rápidamente.
Estábamos muy cansados.
Todos estábamos en pijama sentados en nuestro gran sofá.
Al cabo de una hora, nos quedamos dormidos en el sofá.
Por la mañana...
-
¡Despertad gente!-gritó Mai.
Todos nos despertamos menos Lena.
-¡¡¡Lena!!!-gritamos todos a la vez.
-¿Qué pasa?-preguntó esta, medio dormida.
Empezamos a prepararnos.
Faltaban tres cuartos de hora para que las clases empezaran.
Al cabo de diez minutos, estábamos todos listos.
Cada uno entramos en nuestras respectivas clases.
La profesora entró a clase muy seria y nos mandó a callar a todos.
Comenzó a pasar lista.
-Por fin es hora de comer...-dijo Thomas, que estaba sentado a mi lado.
Todos salimos de golpe y nos dirigimos a la cafetería.
-¡Hey chicos!-gritó Nia.
Nos sentamos nosotras cinco en una mesa.
Los otros cinco se fueron con sus amigos.
-Por fin solas...-dijo Luna.
-¿Qué tal las clases chicas?-preguntó Mai.
-Bien.-respondimos.
Empezamos a comer. Nadie decía nada. De repente, alguien habló.
-¿Mai, en qué estas pensando?-preguntó Nia al ver que Mai estaba concentradísima mirando a los chicos.
-Nada, nada...-respondió.
-¡Ya he acabado!-grité. Yo como mucho y muy rápido.
Cuando fuí a dejar mi bandeja, me choqué con un chico y le tiré la comida encima suyo.
Era más alto que yo y la verdad es que daba miedo...
-¡Ten más cuidado!-me gritó bordemente.
-Lo siento...-le dije.
Me cogió del brazo y me hizo daño. Este chico tiene problemas mentales o algo por el estilo.
-Mira niñita. Sal de mi vista ahora mismo o sino...-dijo, pero una voz no le dejó acabar su frase.
-¿O sino que Alex?-dijo Thomas.
Este se puso serio al ver a Thomas.
Aparecieron Mai, Luna, Nia, Lena, Dave, Luke y Cameron.
-¡Déjala en paz!-gritó Mai.
-¡Sueltame idiota con problemas psicológicos!-empezé a gritar y le di una patada tan fuerte que me soltó y empezó a quejarse del dolor que le había causado.
Fui hacia las chicas.
Cameron pasó por al lado de ese tal Alex y le tiró su zumo enla cabeza, lo cuál, hizo que este se pusiera más furioso de lo que ya estaba.
Todos empezaron a reírse de él.
Los chicos nos dijeron que subamos a la habitación y cuando se acabe esta hora bajamos para volver a clase.
Les hicimos caso y subimos a la habitación.
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Cinco hermanas, una vida 《Pausada》
Romansa¡Adéntrate en la vida de Luna, Lena, Mai, Nia y Evelyn! Descúbre lo que te traen estas cinco chicas las cuales se han tenido que mudar a Los Angeles y compartir una habitación en una universidad solamente para cumplir sus sueños. Ellos harán de todo...
