VI

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Mai's POV

-¿Como está, doctor?-preguntó Dave.

-Está bien. Por suerte, no tiene heridas graves pero le hemos tenido que yesarle el brazo.-dijo el doctor.

-¿Podemos ir a verle?-pregunté.

-De acuerdo.-dijo el doctor.

Entramos todos de golpe a la pequeña habitación y Thomas se sorprendió.

-Hola chicos.-saludó.

-Hola, ¿cómo te encuentras tio?-preguntó Max.

-Estoy bien.-dijo.

-Nos alegramos de que estés bien. Te juro que mataré a ese Alex.-dijo Cameron.

-¡Eso!-exclamó Luke.

Pasaron dos días después de que Thomas volviera del hospital.

Todo volvió a la normalidad.
Hoy es un martes como todos los martes.

El viernes habrá una fiesta en la universidad. Supuestamente, esta fiesta es una fiesta de bienvenida.
Cada uno tiene que ir con una pareja. Si no van en pareja, no pueden asisitir a la fiesta.

Mientras estaba en clase medio dormida, alguien me tiró un papel por detrás.
Cogí y lo leí. Era de Max y decía lo siguiente:

'¿Te aburres?'

Le respondí que si.

Entonces, cuando me iba a pasar el papelito otra vez, la profesora le pilló.

-¿Qué es eso Max?-preguntó la profesora enfadada- ¡Dámelo ahora mismo!

-Emm...¿esto?-dije como si no supiera de lo que estaba hablando. Entonces, rompí el papelito delante de la profesora y le tiré los restos en la cara.

Los de la clase empezaron a reirse.

-¡Iros al despacho del director ahora mismo!-nos gritó muy enfadada a Max y a mi.

Salimos de clase riéndonos y nos dirigimos al despacho.

Tocamos la puerta y entramos en el despacho del director.

-¿Qué habéis hecho chicos?-preguntó el director.

-¿Si le decimos que...le hemos tirado trocitos de papel a la cara de la profesora...¿como se queda?-dijo Max.

Yo le seguí el rollo.

-Uououo...

El director nos miró con una sonrisa.

-Pues la verdad, es que no sé qué decir...-dijo riéndose.

-¿No nos va a echar la bronca?-pregunté.

-No. Pero a la próxima...-dijo.

-Entendido director. Gracias.-dijo Max.

Nuestro director es un hombre de buen rollo. A todos les cae bien.

Justo cuando íbamos a entrar, sonó el timbre avisándonos de que ya se han acabado las clases.

Mientras iba con Max buscando a los chicos, entre toda la multitud para subir a la habitación, ya que Luke era el que tenía la llave, me choqué con alguien.
¡Ah! Era Luke.

-¿A qué vienen tantas prisas?-dijo.

-¿Me das las llaves?-le dije.

-Vale...te las doy a cambio de...-dijo con una sonrisa.

-¿A cambio de qué?-pregunté.

-A cambio de un abrazo.-dijo el muy estúpido.

-Mira, Luke, no tengo ganas de pegar a nadie en este momento así que, por favor, deja de decir idioteces y dame las llaves de una vez.-dije indignada.

Cinco hermanas, una vida 《Pausada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora