Capítulo 5: El fin de semana

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Narra Zac:
Llamé a Alexis para pedirle que me acompañara a la fiesta de mi prima.
Zac: Buenos días princesa, ¿querrías acompañarme a la fiesta de esta noche de mi prima Chloe?
Alexis: Claro, me encantará conocer a alguien de tu familia.
Zac: Me alegro, te recogo a las ocho.
Alexis: Vale, hasta luego mi amor.
Zac: Te quiero.

Fuimos al Instituto y fue un viernes tan normal como otro cualquiera.
Llevé a Alexis a su casa y le dije que la esperaría abajo a las ocho.

Dieron las ocho, Zac llegó y Alexis bajó esta vez puntual.
Subió a la moto y fueron a la fiesta.
Alexis llevaba un precioso vestido y yo iba con traje.
Cuando llegamos, fuimos a saludar a mi familia.
Chloe: Hola primo, me alegro de verte. Y se dieron dos besos.
Zac: Felicidades primita, ya estás vieja eh.
Chloe rió.
Zac: Oh si, Chloe ella es Alexis, mi novia.
Alexis: Encantada de conocerte, y muchas felicidades.
Chloe: Igualmente, muchas gracias. Es muy guapa, ¿verdad Zac?
Zac: ¡La más guapa!
Todos rieron.
Chloe: Bueno primo voy a ver a los demás invitados, ¡un placer haberte conocido Alexis!
Alexis: ¡Lo mismo digo!
Es muy simpática Zac, y os parecéis mucho.

Fuimos a sentarnos, pero no había sitio por lo que nos sentamos en el suelo. De pronto empezó a entrar más gente por la puerta, y le dije a Alexis que se sentara encima mía porque ya mismo faltaba suelo.
Alexis se sentó mirando hacia mi y me besó.
Pensé: Joder, ¿por qué esta chica besa tan bien?

Zac: Alexis, sé que estas aburrida, vámonos.
Alexis: No Zac, no importa, es tu familia.
Zac: Tú ahora también eres parte de mi familia así que no puedo consentir que estés aburrida.
Alexis: De verdad, no importa.
Zac: Quiero hacerte feliz.
Alexis: Está bien.

Nos despedimos de mi prima y nos fuimos. Por el camino, en un semáforo, le dije a Alexis:
Zac: Alexis, ¿quieres venirte a dormir a mi casa?
Alexis: Vale, total en mi casa no hay nadie.
Zac: Ni en la mía.

Narra Alexis:
Cuando llegamos a casa de Zac, le dije que me dejara alguna camiseta suya para dormir, porque yo no traía nada, y no iba a dormir con el vestido obviamente.
La camiseta que Zac me dejó me quedaba por las rodillas pero a los dos nos encantó. Nos tumbamos en el sofá, yo apoyé la cabeza en su hombro, a eso de las 02:00 de la madrugada me quedé dormida, entre comillas, porque noté que Zac me acarició la cara y me dio un beso, luego me cogió como a una princesa y me llevó a la cama.
Era una cama nido de esas que son dos, una arriba de otra.
Me quedé dormida, pero me volví a despertar.
Alexis: Zac, ¿estás despierto? Dije en susurro.
Zac: Antes si, ahora ya no.
Los dos reímos.
Zac: ¿Qué te pasa?
Alexis: ¿Puedo subir contigo?
Zac: Claro, ¿pero no vas a estar incómoda?
Alexis: No, no te preocupes.
Zac: Está bien sube.
Y me abrió la manta para que entrase.
Zac me rodeó con el brazo la cintura. Y me besó la cabeza.
Ahí ya si que caí rendida, y me dormí.
A la mañana siguiente era sábado.
Zac: Buenos días mi amor, te estoy preparando el desayuno.
Alexis: Buenos días cariño.
Cuando nos terminamos el desayuno, Zac me preguntó:
Zac: Y bien, ¿qué quieres hacer hoy?
Alexis: Pues no se, podemos ir a echar un partido de baloncesto con los chicos, y luego por la tarde ir al cine.
Zac: Todo me parecerá perfecto mientras esté contigo
Alexis: Te quiero.
Zac: Y yo.

Quedamos con los chicos y fuimos a la cancha de baloncesto.

Zac: ¿Quiénes van a ser los capitanes de los equipos?
Liam: James y tú.
James: Escoge tu primero.
Zac: Alexis.
James: Liam.

Y así sucesivamente.
Los equipos ya estaban formados. Comenzó el partido y jugamos, ganó nuestro equipo, Zac y yo hacíamos muy buen equipo y pareja.

Fuimos a casa, nos duchamos y almorzamos.
Ya era la hora de ir al cine, y fuimos en autobús, cuando llegamos allí, le dije a Zac que viéramos una película de miedo, así tenía otra excusa para dormir con el.
En el cine me asusté bastante, pero el brazo de Zac que me rodeaba, me hacía sentir segura.
Terminó la película y al final, dormimos juntos, tal y como yo quería.

Llegó el domingo y nos pasamos la mañana tumbados en el sofá, haciéndonos cosquillas, riendo, hablando.
Por la tarde le dije a Zac que ya debía irme porque mis padres llegarían en cualquier momento y los suyos igual.
Por lo que me fui, y sin darme cuenta me llevé su camiseta en la mochila.
A la mañana siguiente, lunes, se la di, pero me dijo que me la quedara. Y me la quedé.

Bueno chic@s este capítulo ha sido algo más romántico, llevaba bastante tiempo pensándolo, por eso hacía tiempo que no subía, por favor votad, comentad, leerla y sobre todo DISFRUTARLA!
Graciaas por leerme de nuevo.

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