Mi Próxima Adicción

Capítulo 18: El viaje

Llegó el esperado día para todos... ¡nos íbamos de viaje!
Estaba emocionada, al igual que los demás. Admito que no pude conciliar el sueño esa misma noche, ya que no dejaba de pensar en cómo sería, que pasaría allí... sobre todo por lo que ocurriría con los chicos.

Eran las 07:00 de la mañana y habíamos quedado en la cafetería que lo decidimos todo.
Sam traía su coche familiar, tenía 7 plazas. Luke y yo nos sentamos juntos al final, los dos solos. Como acordamos. Máx conducía y al lado estaba Zac (de copiloto). En medio del coche estaban Meghan, Quinn y Sam.

Algunos nos quedamos dormidos una media hora de camino. Me incluyo, porque no había dormid muy bien que digamos esa noche.

Luke: Eh... oye.

Me dijo moviendome delicadamente para que me despertara.

Luke: Despierta Bella Durmiente.

Abrí los ojos y me encontré su cálida sonrisa. Me levanté un poco aturdida todavía.

Paramos en una cafetería y mientras Máx le echó gasolina al coche.

Fuimos a coger el desayuno y nos sentamos.

Zac: Chicos, yo me ofrezco a conducir ahora. Máx duérmete un rato.

Max: Como quieras. Dijo bostezando.

Quinn le acarició la espalda.
Y Meghan le miró recelosa.

Volvimos al coche y esta vez pusimos la radio a todo volumen. No entiendo cómo Máx podía estar dormido, con la de ruido que íbamos haciendo.
Sam le sacó una foto dormido.

Sam: Así podré chantajearle de vez en cuando.

Todos reímos.

Pusimos la canción Thunderstruck de AC/DC.
Y nos pusimos a cantar como posesos. Cuando la canción acabó, la cosa se calmó un poco. Mientras, Luke y yo estuvimos hablando. Y vi como por el espejo retrovisor, Zac nos observaba de vez en cuando.

Luke: Estas muy guapa.

Alexis: No lo creo, parecere una zombie. Recién levantada no suelo estar muy bien que digamos.

Luke: La verdad es que en mi opinión siempre estás guapa.

Se me ruborizaron las mejillas y sonreí mirando hacia delante.

Al cabo de un rato volvimos a cambiar de conductor, esta vez se puso Sam.

Pasó la última hora y Sam anunció.

Sam: Bueno, Damas y Caballeros, a su derecha podrán encontrar una maravillosa casa en la que pueden dormir. O si lo prefieren a su izquierda tienen un inmenso barranco por el que podrán suicidarse si algún compañero de habitación se pee durante la noche.

Sam puso su voz de presentador y todos nos empezamos a reír.

Meghan: Oye, y las habitaciones como están distribuidas, es decir chicos y chicas o cómo.

Alexis: A mi me da igual, si queréis los podemos hacer mixtos si no hacéis nada raro.

Max: Lo echaremos a suerte. Pondremos todos los nombre en papeles, cada uno irá sacando uno y con quien le toque dormirá.

Rápidamente entramos, observamos un poco la casa y dejamos nuestras pertenencias. Quinn cogió un papel y escribió todos nuestros nombres, luego los cortó, los dobló y los metió dentro de una gorra. Nos pusimos en fila.

Primero cogió Máx, le tocó con Meghan.
Mi prima y Máx cogieron sus cosas y se fueron a su habitación. La verdad se les veía contentos a los dos.
Después cogió Luke, y le tocó con Quinn. Los dos chocaron las manos.

Me iba a tocar con Sam y Zac a la vez. Porque al ser impares una habitación tenía que ser de tres.

Quinn: Yo creo que ya está claro que Sam, Zac y Alexis vais juntos.

Zac miró a Luke y le echó una mirada para darle celos.

Fui a coger mis cosas y a llevarlas a mi habitación. Iba mirando hacia abajo y me choque con Sam.

Alexis: Oh, lo siento Sam.

Sam: No te preocupes. Espera, te ayudo.

Cogió mis cosas y me las llevó a la habitación.

Alexis: Gracias rubito.

Sam me sonrió.

Cuando terminamos de ordenarlo todo, fuimos todos al salón y nos sentamos en los sofás. Luke se sentó a mi lado.

Meghan: ¿Sabéis que a unos veinte minutos de aquí hay un parque de atracciones?

Quinn: ¡Podríamos ir mañana! Dijo entusiasmada.

Max: Que buena idea. Pues bien mañana todo el mundo a las ocho de la mañana en pie, ¡pasaremos el día en el parque de atracciones!

Todos gritamos entusiasmados.

Estuvimos jugando a las cartas y viendo la televisión.

Al final del día estábamos tan cansados que nos fuimos temprano a dormir.

Y aquí venía el dilema. Que coño iba a hacer yo en una habitación con un moreno celoso, y un rubio dulce.

Zac: Haber hay dos camas de matrimonio. Vaya dos camas de matrimonio en un sola habitación. Nunca había visto eso.

Está claro que la habitación nuestra era gigante.

Alexis: Yo duermo en esta. Señalé a la primera.

Sam: Nosotros dos, en la otra.

Zac: Buenas noches.

Zac me dio un beso en la frente.
Y yo le di uno en la mejilla.

Al despertarme todo estaba normal y corriente, uf no había pasado nada raro esa noche menos mal.

Y hoy nos íbamos al ¡PARQUE DE ATRACCIONES!