Mi Próxima Adicción

Capítulo 15: Planes

El lunes por la mañana, bajé y cuando salí de casa para ir al instituto, me encontré a Luke. Lo ignoré. Pasé de largo como si nada.

Luke: Oye, espera.

Alexis: Déjame en paz de una vez.

Luke: No, quiero arreglar las cosas, pedirte perdón y solucionarlo. Pero es imposible hablar contigo.

Alexis: Te dije que no olvido tan pronto.

Luke: Lo sé, y por ello también sé que aún no me has olvidado. Ni yo a ti... y créeme, no quiero hacerlo.

Alexis: Que no te haya olvidado no significa que yo no te quiera olvidar. Asúmelo, Sam y Zac son los que luchan por mí. No como tú, que me dejaste tirada por esa...

Luke: Créeme si te digo que te quiero.

Alexis: Voy a llegar tarde.

Luke: Si llegamos tarde que sea juntos y como el primer día que nos conocimos.

Alexis: Adiós Luke...

Luke me estuvo siguiendo todo el camino intentando convencerme de lo que supuestamente me quiere.

Luke: Fue un error, no volverá a ocurrir.

Alexis: Y ¿cómo sé yo que no me estás mintiendo?

Luke: Te lo demostraré.

Rápidamente me dio un beso en la frente y se marchó corriendo.

A la hora del recreo, fui a buscar a Quinn. No la encontré por ningún lado, y me acordé de lo que pasó el otro día con mi prima. Estará tan avergonzada que no querrá ni verla. Mi prima en cambio si vino, ya que tiene más que asumido que es lesbiana.

Y ahora que recuerdo, ya han pasado dos meses desde que Zac se fue. Supongo que vendrá esta semana. Lo hecho mucho de menos.

Cuando estaba recogiendo mi comida, noté que alguien me acarició el pelo.

Alexis: Sam, tu colonia te delata. Le dije riendo.

Sam: Sé de sobra que mi colonia te encanta, por eso siempre me la echo.

Alexis: Vaya... me has pillado. Dije con cierto sarcasmo.

Sam: ¿Qué tal estás?

Alexis: Bien, no hay mucho que contar.

Sam: Esta tarde, en tu casa, a las 20:00, te recojo.

No contesté, pero mi sonrisa salió.

Llegué a mi casa, serían las 16:00 ya que salí del entrenamiento de baloncesto.

Mamá: Alexis, necesito que bajes a cortar los hierbajos del jardín.

Alexis: Puf... ¿tiene que ser ahora mamá?

Mamá: Sí, ahora mismo. Tu padre y yo nos vamos a ir a casa de tu abuela. Hasta luego cariño.

Y me dio un beso en la mejilla, luego mi padre me dio uno en la frente, se marcharon y yo fui a cortar los hierbajos.

Me agaché a cortarlos y unas manos grandes me taparon los ojos. Pensé que sería Sam, aunque era pronto aún.

Me giré y... ¡era Zac! Chillé de alegría y lo abracé efusivamente.

Alexis: Te he echado tantísimo de menos.

Zac: Yo también, verte a través de la pantalla del ordenador me hacía sentir más lejos todavía de ti.