LA MUERTE DEL PADRE DE KATNISS- Historia

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Fuente: libro Sinsajo. Desde la perspectiva de Katniss Everdeen.


El día en que murió mi padre, las sirenas sonaron durante mi almuerzo escolar. Nadie esperó la autorización para irse, o esperaba darla. La respuesta a un
accidente de la mina era algo fuera de control hasta para el Capitolio. Corrí a la clase de Prim. Todavía la recuerdo, una pequeña de siete años, muy pálida, pero sentada con las manos cruzadas sobre su escritorio.

Esperando a que yo la recogiera como le prometí que haría si alguna vez sonaban las sirenas. Saltó de su asiento, agarró mi manga de la chaqueta, y pasamos a través de las corrientes
de personas saliendo a las calles hacia la entrada principal de la mina. Encontramos a nuestra madre apretando la cuerda que se había colocado a toda prisa para contener a la multitud.

En retrospectiva, creo que deberían haber sabido que había un problema en ese momento. Pero ¿por qué fuimos a mirarla, cuando dar marcha atrás hubiera sido lo correcto?
Los ascensores estaban chillando, sus cables quemándose de arriba a abajo, mientras vomitaban humo ennegrecido de las minas a la luz del día.

Con cada grupo venían gritos de socorro, los familiares pasaban bajo la cuerda en busca de sus maridos, esposas, hijos, padres, hermanos. Nos quedamos en el aire helado mientras la tarde se nublaba, una ligera nevada sacudió la tierra. Los
ascensores se movían más lentamente ahora y sacaban cada vez a menos personas.

Me arrodillé en el suelo y apreté las manos en las cenizas, queriendo liberar a mi padre. Si hay un sentimiento más impotente que tratar de llegar a algún ser querido que está atrapado en la mina, no lo conozco. Los heridos. Los cuerpos. La espera de toda la noche. Mantas puestas alrededor
de los hombros por parte de extraños. Una taza de algo caliente que no bebes.

Y, por último, al amanecer, la expresión en el rostro del afligido capitán de la mina que sólo podía significar una cosa.

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