Nuestra historia de desamor

Te estrellas contra las paredes aproposito cariño

Y bien que vamos a hacer cariño con esto tú me pides que te dé las nuevas llaves de mi mal ensamblado corazón.
Me pides que vuelva contigo después de tantas noches buscando tu calor, tu olor, invocando tu recuerdo que antes era feliz, pero ahora es simplemente algo nostálgico un sollozo se ahoga en mi garganta al recordarlos.
Recuerdas cuando tus brazos rodeaban mi cintura y pensábamos en que ese momento jamás terminaría, ahora usas ese movimiento para detener mis pasos mientras ruegas volver y si intento huir porque soy tan débil ante tu cercanía cariño.
Duele tanto y te demando que me dejes de decir que me amas, ya que mientras tú y tu amiguito se divertían en piernas de esa chica y disfrutabas del placer de dejar de ser un hombre virgen, me tragaba la almohada intentando no gritar en medio de la noche.
Es tan divertido que me supliques volver un día lluvioso como en las películas, como en ellas me dices que soy el primer amor de tu vida.
Me dices que no soy guapa, pero que lo que quieres de mí no es la carne, si no lo que llevo dentro, pues lo que llevo dentro ahora es puro veneno y del peor lleno de rencor.
Te odio y al mismo te amo, lo sé soy una maldita masoquista por cerrar los ojos y recordar tus labios contra los míos o tus brazos en mi cadera, mientras yo me colgaba de tu cuello.
Ahora lloras y me recriminas que nunca pudiste dejar de pensar en mi, pero yo te grito acaso le pusiste mi cara a ella, como el hipócrita que eres me dices que sí y que siempre sufriste por mi, ja no me hagas reír claro que sufrías, pero tu amiguito por mientas se emocionaba por su culo y se hundía entre sus piernas.
Sabes que vete al cielo para así no tener que verte cuando me vaya al infierno por todos los pecados que e cometido por tu persona.
Sabes soy masoquista por seguir en las noches buscando tus recursos ahora manchados por el dolor que causamos.
Si yo lo acepto yo pude el arma en mi cabeza al aceptar tu cercanía, pero tú apretaste el gatillo sin ni siquiera parpadear.
Me pides que te golpee que te lo mereces por lo Idiota que has sido, yo me niego a hacerlo porque ya no vale la pena gastar mis energías en hacerlo, dices que lo haga no sería la primera ves que lo haya hecho y me recuerdas cuando te dije que te fueras, pero tú me robaste un último beso y yo te abofetee para salir huyendo.
Siento ábrete golpeado, pero fue un reflejo que no pensé solo lo hice al verme acorralada cariño.
No puedo volver a confiar en ti después de todas las veces que me traicionaste en cuanto te di toda mi confianza y sabiendo que yo temía en confiar en cualquier cosa... la destronaste.

Sabes cariño deja de llamarme mi amor y de estrellarte con las frías paredes de esta habitación llena de mis gritos, mis llantos, mis sufrimientos, junto a tus promesas rotas, tus mentiras, tus traiciones y nuestra historia tan deformada que ya da miedo verla, hazme caso y vete;