dos meses

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La encargada de la café nos comentó que vendería el local, Benjamín enloqueció, y le reclamó que no podía hacer tal locura, le dijo que no tenía el derecho hacer eso y salio hecho una furia.

No era la única vez que actuaba así, la semana anterior , un chico estaba sentado en la mesa donde siempre suele sentarse, le dije que lo dejara pasar y nos sentamos en otra, pero no, fue y tomó al chico de la camiseta y tiró todo al piso, el muchacho se asustó.
¿En Serio? ¿Por un lugar?

Aveces no entiendo porque esa obsesión tan suya por este lugar, por esa mesa.

Odio el hecho de que hay algo que lo pertuba y yo no puedo hacer nada.



¿Un Café?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora