¿ Sabéis esos días en los que te da pereza hasta respirar? Hoy es uno de esos días, estoy tumbada en la cama mirando al techo, quiero decorar mi habitación a mi gusto así que tengo que ir de compras, también hace falta comida para subsistir y además tengo que ordenar todo el equipaje que traía. Solo de pensarlo bostezo. Alguien abre la puerta y veo como Hugo asoma la cabeza.
- ¿No te han enseñado a tocar antes de entrar? - Digo cubriéndome por completo con la sábana.
- Mm bueno yo venía para decirte que el desayuno está listo... pero si no quieres más comida para mi...- dice cerrando la puerta cuando se vuelve- hay tortitas y chocolate.
No dudo ni un segundo en levantarme en cuanto lo escucho. Toda persona que me conoce sabe que adoro la comida más si esta lleva chocolate. Salgo por la puerta y se queda mirándome fijamente, me estoy empezando a poner un poco nerviosa porque no aparta su mirada de mi cuando se muerde el labio inferior sin darse cuenta. Estoy a punto de gritarle de mala gana que mira hasta que me acuerdo de lo muy abrigada que suelo dormir, noten la ironía. En efecto mi cuerpo solo esta cubierto por una camiseta blanca ancha que me llega hasta la mitad del culo y que en el pecho tiene inscrito con letras en burdeos "I am a Good Girl" . En la parte de abajo solo llevo puesto un culotte negro que deja ver parte de mis nalgas.Como acto reflejo me intento tapar todo lo que puedo, pero a los segundos paro porque sé que se tendrá que acostumbrar a verme así. ¿Qué? Me gusta ir cómoda por mi casa.
Bajo la escaleras y me voy a la cocina y al momento un agradable olor a tortitas y café me inunda las fosas nasales. Me siento en una silla y Hugo que acaba de entrar en la cocina se sienta en otra.
- Hoy es martes así que mis amigos vendrán a casa, solo te lo digo por si los vas a recibir así para que no te quejes si te secuestran y te violan mientras duermes.- dice tranquilamente y yo casi me atraganto con un trozo de tortita.
- Hoy no estaré en casa, tengo que ir a comprar algunas cosas y hoy llegarán más cosas mías de casa.
- Entonces, ¿no llegarás hasta la noche?.
- Sí, además tengo que ir a comprar comida para que podamos sobrevivir con algo que no sean pizzas y tortitas.
- Por cierto, tenemos que acordar un horario para ver quien cocina cada día, tres días cada uno y el último saldremos a cenar o pediremos comida. ¿Te parece?- dice el chico mirando su plato ya vacío. La verdad es que estaría bien repartirnos también esa tarea. A mi me encanta cocinar pero no siempre tendré tiempo para ello.
- Ah pero que, ¿tú sabes cocinar? - se me escapa una risilla.
- Seguro que mejor que tú. - OOOOH NO ACABA DE DECIR ESO. Creo que lo estrangularé con mis manos como no lo retire en este mismo momento.
- De acuerdo. - digo segura de mi mima.
- ¿Co.. cómo que de acuerdo?
- Acepto tu reto de quién cocina mejor.- dicho esto me levanto de la silla, recojo la mesa ya que él había hecho el desayuno y subo a mi cuarto dejándolo perplejo en la cocina.
Cuando llego a mi cuarto veo a dos bolitas de pelo acurrucados en mi cama, me acerco a acariciar a los gatitos y ellos ronronean al sentir mis caricias. Desde que los vi me enamoré de ellos al instante.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<Me encuentro paseando por las calles de Orleans y a cada paso que doy estoy más enamorada de esta ciudad. Ya he recogido las cosas que me tenían que mandar mis padres desde España y solo me queda comprar la comida pero el coche va tan lleno que dudo en si yo cabré o no.
Mi sentido de la orientación es bastante malo, no se por qué confiaré tanto en él, siempre me haces perderme hijo de fruta. ¿Qué hago yo ahora? Mis tripas rugen como si se tratasen de mil leones hambrientos así que por ahora me conformaré con cenar en algún sitio, ya que ya ha caído la noche.
Después de andar unos cinco minutos más veo un pequeño bar que tiene pinta de ser bastante acogedor, así que no me lo pienso y entro. No queda casi ninguna mesa vacía así que decido sentarme en uno de los taburetes de la barra.
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SERENDIPIA
ChickLitA veces debes cambiar tu rutina, escapar de lo común y sumergirte en una nueva aventura que te deparará momentos buenos y malos que marcarán tu vida, pero todos ellos serán especiales. "Hakuna matata"