Continuación.
Cuando cerraron la puerta, sé que esto ya estaba planeado, por qué Angelo hizo eso? Lo odio.
Sebastián me miro y rió, volteé a mirarlo y lo fulminé con la mirada, seguido de cruzar los brazos e irme a la cocina, él me siguió
-jade, puedes escucharme?-me dijo acercándose
Volteé rápidamente y puse la palma de mi mano en su pecho,haciendolo parar, sintiendo algunas palpitaciones, rápidas, muy rápidas, está igual de nervioso que yo.
Él sonrió y entendió que no lo quería cerca, así que se sentó en una de las sillas del comedor de la cocina. Saqué un jugo de naranja de la nevera y agarré un vaso, ignorando que Sebastián estaba pendiente de lo que hacía.
-te extrañaba, sabes?- dijo y pasó sus manos por el cabello
Lo miré y sinceramente yo también lo extrañaba, me llevé el vaso a la boca y mientras tomaba lo miraba, él igual lo hacía, y no entiendo como alguien puede ponerme tan loca.
-me gustas hasta tomando jugo- dijo y sonrió
Yo seguía seria, no quiero que crea que no ha pasado nada, cuando es todo lo contrario.
-por qué actuas como si nada hubiese pasado- le dije y deje mi vaso encima de la mesa, acercandome a él
-tienes agallas para venir a mi casa y actuar como si todo siguiera igual- le susurré en su oído haciendo que suspirara profundamente. Me alejo rápidamente y vuelvo a estar en frente de él, al otro lado de la mesa.
-jade, no es lo que crees- me dice el pasando sus manos por su cara
Me quedo viéndolo, se ve tan...lind...no Jade, no
-necesito saber que me vas a escuchar- me dice levantandose de la mesa y agarrando mi mano, yo la suelto rapidamente
Camino hacia al salón y me siento en uno de los sofás
-me vas a escuchar, Jade?- dice él, sentandose en frente mio.
Suspiro y miro al suelo
-habla- digo seca.
-mira, lo primero, yo no fui quién escribió eso, el día que estabas con tu hermano, en el centro comercial si no estoy mal. Ese día estaba en un bar, porque, no sé estaba aburrido y estaba confundido, sé que fui un idiota por creer en lo que dijo angelo, y no entiendo como fue que lo creí, pero este idiota se lo tomó en serio, además mario y paisa me dijeron que si, que si era tu novio, y luego se reían, y luego me lo volvían a afirmar y volvían a reírse, me enojé con ellos y subí a mi auto, vi un bar y dije por que no? No tenía nada que hacer, entré y tome unas copas, luego una chica se me acercó y era Daniela...
En ese momento sonrío con toda la rabia del mundo, no tuve que entrometerme entre ellos...
-me dijo si podía tomar conmigo, y asentí, grave error, pues ella me drogó, al parecer le puso unas gotas a mi bebida, porque te juro que no me acuerdo de nada, y no me emborraché, porque nunca lo he hecho y jamás lo haría, además, ella lo admitió. Amanecí en la cama de ella, pero no hice nada con Daniela, te lo puedo asegurar, no tengo idea de como hizo para llevarme hasta ahí, no tengo idea de como supo la clave de mi cel para publicar eso, y Jade, si ella no hubiera puesto eso en mi bebida, nada de esto hubiera pasado, así ella me lo ofreciera, porque no pienso en nadie más que no seas tú. Desde que te conocí, me robaste todo, y le agradezco a dios por ponerte en mi camino porque fue lo mejor que pudo haber hecho para mí.
Iba a decir algo pero me interrumpió
-espera, no digas nada todavía, por favor. Sé que ese día hablaste con ella, bueno "conmigo" y no sé lo que te dijo, porque borró esa conversación, y no quiero saberlo, porque ya te dije todo lo que ese día hablaste conmigo, mejor dicho con ella. Nada fue de mi parte, y quiero pedirte disculpas porque por mi culpa tú sufriste, yo no escribí nada, ni siquiera estaba en sano juicio cuando ella agarró mi celular, pero fue mi culpa, porque ella solo tenía celos, de ti, y de que yo dejara de prestarle atención solo por dartela todo a ti, pero no quiero que te alejes por como ella actuó, porque te aseguro que nada se va a entrometer en nosotros, nada ni nadie, por favor Jade, ya sabes todo, no puedo asimilar que estés enojada conmigo, porque no sabes cuanto he extrañado ver tu hermosa cara, verte, así no me hayas sonreído en todo el tiempo que llevo aquí, me siento infinitamente feliz de que al menos me prestaras atención, entiendelo Jade, me gustas, me encantas y voy a luchar por ti, así todo el mundo se ponga en contra mío, así me quiten todo, desde que tu sigas conmigo, todo en mi vida es feliz, dejame enamorarte, dejame que todos los días te saque una sonrisa, dejame ser yo quién te calme cuando estes histerica o él que limpie tus lagrimas cuando estes triste, así hoy me eches de tu casa, voy a seguir intentandolo, crees que si no me importaras haría algo así? Debes de amar mucho a tu hermano porque él me ayudo a que hoy, a que en este mismo momento yo este diciendote todo esto. Jade, estoy siempre para ti y no quiero que creas que esto es para que seamos novios, porque seria demasiado rápido, solo, dejemos que las cosas sucedan, porque en un futuro te aseguro que si lo seremos, desde hoy empiezan mis estrategias para enamorarte y volverte loca. Solo quiero que me perdones.
Se levanta y se arrodilla en frente mío agarrandome las manos, algunas lagrimas mias se hacen presentes igual que las de él.
-Jade, puedes perdonarme?- dice esto y su primera lagrima cae.
Lo único que hago es abrazarlo, fuertemente, y él hace lo mismo, nos levantamos y seguimos abrazados, siento que se abre la puerta y todos entran, él y yo seguimos así y yo río, y todas mis lagrimas caen
-Sebastián, estás loco- digo riendo, siguiendo abrazandolo
Él se separa unos centimetros de mi, lo suficiente para poder mirarlo a los ojos, sus hermosos ojos.
-loco por ti, chica- me dice, sus mejillas estan con el rastro de sus lagrimas, le doy un fuerte beso en la mejilla y nos volvemos a abrazar
Todos nos aplauden y los muchachos chiflan, todos están locos.